Óscar Rivero: «En la investigación, la incertidumbre con España es si será viable volver»

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

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CEDIDA

El limiano, oriundo de Baronzás, prevé estar dos años en Coventry con una beca de la Royal Society

15 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

«De momento estoy trabajando por vía telemática. En Reino Unido, las universidades están cerradas hasta después de Semana Santa». Para Óscar Rivero Salgado (Xinzo de Limia, 1994), su llegada a la ciudad inglesa de Coventry para realizar una estancia posdoctoral comenzó con una cuarentena de casi 14 días, alguna que otra PCR y también test de antígenos. «Están tomando muchas medidas», dice.

Rivero, que cursó un doble grado de Matemáticas e Ingeniería Física en la Universidad Politécnica de Cataluña, llegó al Reino Unido a inicios de mes tras recibir una beca de investigación de la Royal Society en la Universidad de Warwick. Es, en definitiva, otro de los talentos abocados a hacer la maleta para probar suerte lejos de casa ante la falta de oportunidades en su tierra. Tras finalizar la carrera, Rivero optó por hacer un máster vinculado a la disciplina de las Matemáticas. «Y entendí que el paso natural, a continuación, era realizar un doctorado. Conseguí otra beca de La Caixa, desde octubre del año 2017 y hasta prácticamente ahora», cuenta.

Defendió su tesis doctoral en febrero, pero ahí se encontró con una sensación peculiar: ese día, el que se suponía como uno de los más emocionantes de su trayectoria, también supuso el inicio de una fase de incertezas. «Mirándolo así, aquel día fue el fin de contrato y te buscas la vida. Ves que no hay una oportunidad para seguir a partir de ese momento. La oferta de plazas docentes que está haciendo en las universidades españolas es mínima. En los procesos se presenta gente que ya lo hizo hace doce años y acumula muchísima experiencia», ilustra Rivero. Confiesa que le hubiese gustado dar clases en España tras la presentación de la tesis, «pero ves que no hay un cómo. Y en la investigación, la incertidumbre es si será viable que vuelvas. Para mí, irme implicó sentimientos encontrados, porque me siento contento de estar ahora en un grupo de investigación que está muy consolidado, puntero en el área que trabajo; y, por otro lado, también fue algo frustrante ver que después de todos estos años trabajando bastante duro, en España ves que no es factible una continuidad».

Esas sensaciones fueron las que le llevaron a que, en su último año con la beca de La Caixa, comenzase a barajar posibilidades a corto y medio plazo. Fue precisamente un profesor de la Universidad de Warwick, al que conocía de encuentros previos, el que le informó de la existencia de estas bolsas posdoctorales de la Royal Society, que le brindarán la posibilidad de estirar su estancia en Coventry durante dos años. «Estoy investigando la teoría de números - la rama de las matemáticas que estudia las propiedades de los números, en particular los enteros -, y desarrollando alguna de las líneas de trabajo que inicié durante mi tesis doctoral», cuenta. Además de la financiación enfocada al día a día en la universidad, Rivero también dispone de un dinero extra para que pueda acudir a congresos internacionales y disponer del material informático que necesite.

A mayores, desde la distancia, Rivero ayuda a un joven ourensano que también apunta alto en el mundo de los números, Martín Padrón, un alumno del centro educativo IES Blanco Amor, en Ourense ciudad. «He estado en contacto con él últimamente porque ambos hemos participado en competiciones como la Olimpiada Nacional de Matemáticas. Es un chico inteligente y brillante», describe.

Las raíces, en Baronzás

Óscar Rivero Salgado, que nació y creció en la comarca de A Limia, es un prodigio de los números que, gracias a ellos, ha viajado por el mundo desde su adolescencia. Logró dos medallas de oro y otra de plata en la Olimpiada Matemática Nacional. También dos preseas de plata y bronce en la Internacional. Y en la Iberoamericana, otras dos de oro y plata. Así hasta que terminó el Bachillerato e inició sus estudios universitarios en Barcelona. Por aquel entonces ya conocía países como Kazajistán, Costa Rica y Bolivia, tras su participación en certámenes donde compitió e hizo amigos. «De todos los sitios te llevas algo. Fueron unas experiencias que recuerdo con mucho cariño porque me permitieron viajar mucho siendo muy joven, ver otras culturas y disfrutar a la vez de lo que más me gusta», cuenta. Ahora, en Reino Unido, espera seguir dando rienda suelta a todo su potencial en la Universidad de Warwick.