Las joyas de esta ourensana brillaron en los Goya

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

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Cedida

La productora de «Las niñas», ganadora de la mejor película, lució las piezas de Graciela Velo

11 mar 2021 . Actualizado a las 18:56 h.

En la noche más importante para el cine español todo cuenta. Incluido el atuendo escogido por cada uno de sus protagonistas. Este año en la gala de los Goya se lucieron joyas made in Ourense. Pero no solo eso, si no que los abalorios ourensanos brillaron en el momento más esperado de la noche, la entrega del premio a Mejor Película. Y es que Valérie Delpierre, productora de Las niñas, recibió el galardón junto a la directora de la cinta, Pilar Palomero, llevando puestos pendientes y brazalete de la colección Flores de Graciela Velo (Ourense, 1978). De hecho Valérie repitió elección en los Goya, porque ya días antes, en los Feroz, se subió al escenario a recoger el premio homónimo para Las niñas llevando piezas de la diseñadora ourensana.«Es muy emocionante ver tu trabajo en un escaparate tan grande pero, sobre todo, saber que una mujer ha escogido las piezas que hago para que la acompañen en un momento tan especial de su vida», dice Graciela. «Lo que más ilusión me hizo es que hubo muchas personas que me escribieron porque reconocieron las joyas en la gala. Es una pasada, de verdad. Me enorgullece que mis piezas tengan seña de identidad», continúa. Esta diseñadora ourensana comenzó su carrera en el mundo de la moda trabajando para Carolina Herrera en Textil Lonia. Concretamente participó en el lanzamiento de la primera colección de joyas de la firma. Hace diez años decidió emprender y así creó su propia marca de joyería, que lleva su nombre.

Valérie Delpierre, a la derecha, productora de  Las niñas , recogiendo el Goya a Mejor Película
Valérie Delpierre, a la derecha, productora de Las niñas , recogiendo el Goya a Mejor Película Nacho López

«Creo que la principal característica de mis diseños es que son atemporales. En ellos vuelco toda mi creatividad y también intento que cumplan con los valores que más me representan», explica. Se trata de piezas grandes, vistosas y coloridas. Son joyas atrevidas y elegantes, con mucha personalidad y capaces de protagonizar un look por sí mismas. «Las gallegas en general tenemos mucha personalidad y he querido que eso esté presente en la marca. Son joyas que hablan de mujeres fuertes y con carácter. Y son versátiles, cada persona que las lleva le da su toque personal. Sirven para ir a la oficina, para un día de descanso en chándal o para un evento importante», continúa. Graciela ha creado su pequeño negocio a base de esfuerzo, dedicación y un trabajo cuidado al milímetro. «Al final lo que hago es artesanal, desde el diseño a la confección de la pieza. Creo que nadie que no sea artesano puede dar vida a un producto de alta calidad», apunta. Sus joyas, cuyo diseño y fabricación sigue las directrices tradicionales de este oficio, son alta bisutería. La base de las piezas es de latón chapado en oro y todas las piedras y perlas que utiliza Graciela Velo son cristales de Swarovski.

«Tienen un aspecto de joyería clásica, de esas piezas que son para toda la vida, pero son piezas revisadas y muy conectadas con la actualidad y la tendencia», dice. El proceso de creación de cada nuevo diseño es largo. Esta ourensana busca que el resultado de su trabajo suscite emociones en las clientas. «Que tenga siempre ese valor añadido que conecte con su personalidad y con su vida. Que se lo compren porque significa algo para ellas», afirma. Los precios van de 90 a 600 euros. Y además de triunfar en los Goya también han convencido a muchas artistas españolas como Inma Cuesta o Marta Hazas. A esta última le encantan, por eso las ha llevado tanto en sus apariciones en El Hormiguero como en la serie Pequeñas coincidencias.