Insultos y sospechas

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE

27 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque firmes, las intervenciones plenarias o las declaraciones públicas de Luis Seara suelen ser muy educadas. El portavoz del BNG no eleva el tono fácilmente. Por eso se hace raro imaginarlo protagonizando una discusión a gritos como la de ayer con el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome.

El ambiente en el Concello de Ourense se ha hecho irrespirable. Lleva siéndolo desde hace ya demasiado tiempo y no se vislumbran soluciones a corto ni medio plazo. Debe ser difícil de asumir desde el punto de vista de un concejal de la oposición que nada va a cambiar al menos hasta el año 2023, que no queda otra que acostumbrarse a que una ciudad como la de Ourense esté gobernada por tan solo tres concejales. A cambio, lo que ofrece Jácome es un gobierno «técnico», con un equipo de 19 asesores, un city mánager y dos directores generales. Quería contratar uno más, pero PP y PSOE -que podrían forzar una moción de censura- se oponen y unirán sus fuerzas para bloquear los planes del alcalde.

Y, mientras, la Fiscalía ha abierto una investigación para aclarar si Jácome cometió alguna irregularidad al ordenar la bajada de los bolardos. El alcalde difundió un comunicado utilizando los recursos oficiales del Concello de Ourense para restar importancia a la denuncia anónima que ha dado origen a este caso y para señalar a quien está detrás, según él sospecha, «dun policía local ou outro funcionario do Concello». Esa sombra de la duda que ahora pesa sobre el personal municipal añade aún más tensión al ambiente. ¿Qué se puede esperar de lo que queda hasta el 2023?