El ourensano Adrián Diz sueña con dedicarse a la música después de que su voz animase el confinamiento de A Cuña
27 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Adrián Diz tiene 23 años y empezó a cantar recién cumplidos los 15. «Fue gracias a un festival del colegio», recuerda. Después de eso se apuntó al coro de la iglesia de su pueblo, San Mamede de Urrós, en Allariz. Allí su abuela y los vecinos le animaron a seguir creciendo musicalmente, encantados de escuchar la melódica voz del pequeño. Del canto pasó a la guitarra. Fue gracias a Joaquín Sabina. «Es el cantautor que más me emociona y de hecho mi principal motivación para aprender guitarra fue poder interpretar sus temas», explica. Comenzó de forma autodidacta, mirando vídeos en Youtube, y acabó dando clases con Fernando Calvo, guitarrista de Los Suaves.
Sus primeros conciertos llegaron de casualidad, gracias a la oportunidad que le dio otro músico ourensano, Andrés Montes, vocalista de los Gin Toni's. «Me invitó a cantar con él y no lo dudé. Luego me animó a que intentase contactar con el Liceo y les propusiese una actuación en directo», dice. Les gustó y desde entonces, hace cinco años, no ha parado de subirse a los escenarios. La última vez fue hace unos días, justo antes de que llegasen las nuevas restricciones. Adrián sueña con tener su propia banda de rock mientras estudia la oposición de Policía Local, ya graduado en ADE. «Es una forma de buscarme un futuro, por si la música al final no funciona, aunque claro, esa es mi mayor vocación», admite. Y lo demuestra siempre que puede, de hecho conquistó a todos sus vecinos en el barrio de A Cuña durante el estado de alarma. Salía cada tarde a cantar: «Para mí lo importante en ese momento era ayudar a la gente a pasar un rato agradable y a desconectar de la realidad del encierro». Lo consiguió. Y muchos ourensanos conocieron sus versiones durante el confinamiento. No para y por eso Adrián ya está pensando en cuándo y dónde será la próxima vez. Será en cuanto el covid lo permita, porque a él ganas no le faltan.