El Concello de O Barco rebaja sus presupuestos a los 9,6 millones

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

O Barco mejorará la vía principal de Éntoma
O Barco mejorará la vía principal de Éntoma LOLITA VAZQUEZ

La piscina climatizada reabrirá en septiembre si no hay una nueva ola

19 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

O Barco aprobará sus presupuestos en el pleno de marzo. Serán unas cuentas «prudentes», como las definió el alcalde, Alfredo García, al explicar que caen 200.000 euros sobre el año pasado para quedarse en los 9.651.000 euros. «Tenemos dudas de cómo se van a comportar determinados ingresos», dijo, sobre todo los procedentes de otras administraciones. Además, las cuentas para este 2021 se caracterizarán por tener las partidas abiertas, para poder recalcular según avance la pandemia. Se refería, en este sentido, por ejemplo, al apartado de fiestas o actos culturales, que descarta que se puedan llevar a cabo antes de junio «y ya veremos para allá».

Donde no hay recortes es en la partida de Servizos Sociais, que ha aumentado la plantilla de personal. El Servizo de Axuda no Fogar cuenta ya con 25 trabajadores. «Es una cifra importante; y es compromiso de este concello con el servicio a los más necesitados», remarcó García.

Además, se mantienen las subvenciones nominativas a clubes deportivas, alguna entidad de ámbito cultural y todas las de la rama social. Y, en cambio, se bajan las de concurrencia competitiva «porque previsiblemente las entidades culturales hasta otoño no van a hacer nada» y en el caso de las deportivas, al no haber competiciones, no se generan gastos de transporte. En todo caso, el regidor aseguro que «dejamos dinero por si vuelve la actividad».

El Concello de O Barco confía en reabrir la piscina climatizada en septiembre
El Concello de O Barco confía en reabrir la piscina climatizada en septiembre LOLITA VAZQUEZ

Alfredo García avanzó que es intención del gobierno local -y de la empresa adjudicataria- reabrir la piscina climatizada en septiembre. «En la adjudicación se acordó que el Concello tiene que hacer una aportación de 96.000 euros anuales» para cubrir las pérdidas de la empresa adjudicataria, por lo que se reservan 32.000 euros para el último cuatrimestre del año. «Hay que movilizar a la gente, que se apunte. Por eso nos planteamos septiembre, para que haya 3 o 4 meses de precariedad antes de que comience a funcionar bien», avanzó García, que apeló a la situación de la pandemia para cualquier paso. «Todo depende de cómo esté todo, de si hay nuevas restricciones. Planificamos las cosas, pero no le ponemos fecha a nada», ahondaba.

En cuanto a inversión, la partida de este año se queda en 580.000 euros. «Se resiente un poco», dijo García, para después asegurar que será, pese a todo, «un buen año porque va a haber inversiones importantes» ya confirmadas pero que no han comenzado. Y entonces habló de la remodelación de la avenida de Bierzo, que hará la Xunta y que cuesta 800.000 euros; la segunda fase de la torre de O Castro o el arreglo del arroyo de Veigadecabo, que cuesta cerca de 200.000 euros.

El inicio del resurgir de O Castro

La segunda fase de rehabilitación de O Castro costará más de 300.000 euros (que aportará, en buena parte, el Ministerio de Fomento con cargo al 1,5 % cultural, para obras en espacios arquitectónicos protegidos) y supondrá la restauración del trozo de muralla que hay en dirección a la iglesia. «No se hace una nueva, sino que consolidamos lo que hay», aseguraba García. Además, se creará un camino peatonal, incluso con una zona de pasarela, que será dotado de luz para que la gente pueda pasear por la zona. Y se adoquinará la calle que enlaza con las escaleras que dan acceso a la torre por la parte de atrás.

El plan especial de O Castro estará listo en un par de meses. «Espero tener todos los informes en marzo o abril para ir al proyecto definitivo», avanzó García.

Quedará pendiente después una tercera fase para recuperar la muralla exterior, que en algunos casos sirve de mura de las casas y después continúa al aire durante un tramo. «Habrá que hablar con los propietarios por si se puede hacer un pasillo por fuera para poder pasear; o al menos iluminarla para que se va desde la N-120», avanzaba García. El regidor entendía que será el inicio del resurgir de la zona, y que los propietarios de inmuebles en ruinas optarán por rehabilitarlas. «Es lo que nos pasó en el casco vello [que tras las primeras actuaciones públicas, se animaron los propietarios también], que va por el buen camino, y espero que en O Castro también», explicó.

Obras ya adjudicadas

A lo largo de las próximas semanas, además, comenzarán varias obras (por valor de un millón de euros, aprobadas en noviembre con cargo al remanente de tesorería), como son la remodelación de la piscina de verano, el acondicionamiento de Tremiñá y la calle principal de Éntoma, el asfaltado de Cesures y la remodelación de la calle Florencio Delgado Gurriarán.

En lo que respecta a las actuaciones con cargo al presupuesto se contempla una partida de 34.000 euros para la última fase del adoquinado de los pasillos del cementerio municipal. Y se gurda una partida de 20.000 euros para el convenio con Confederación Hidrográfica Miño Sil (de 100.000 euros) para analizar los problemas de la red de saneamiento.