El alcalde avanza que licitará la gestión con un restaurante y puestos de venta
13 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Democracia Ourensana prometía en su programa electoral reabrir la plaza de abastos de A Ponte en noventa días. En el pleno celebrado este viernes, el alcalde justificó el retraso primero en un replanteamiento del proyecto y después en la pandemia, pero dijo que la solución ya está decidida. El gobierno municipal pretende alquilar esas instalaciones por 4.000 euros al mes.
Según dijo, se trata de un canon más elevado que el que se proponía en los dos concursos convocados en el mandato anterior, que quedaron desiertos por falta de ofertas. El regidor avanzó que ya se ha encargado un estudio económico y se licitará «en dos o tres meses». Añadió que la plaza estaría adjudicada «en cuatro o cinco meses». El «motor» del proyecto sería un restaurante y habría ocho puestos de venta de productos principalmente autóctonos, precisó el alcalde.
Todos los grupos políticos de la oposición recordaron la promesa de Jácome de tener solucionado este problema en un plazo de noventa días. El PSOE propuso la constitución de un grupo de trabajo para impulsar la reapertura de la plaza y el PP defendió reformular el proyecto. Los populares calificaron la idea inicial de los socialistas como una «quimera». Sin embargo, la moción del PSOE fue aprobada gracias al apoyo de Ciudadanos y de los díscolos de Democracia Ourensana. El BNG se abstuvo al entender que la gestión de las instalaciones debe ser pública, mientras que el PP y los dos miembros del gobierno -son tres pero Telmo Ucha sigue hospitalizado con coronavirus- votaron en contra.
El ejemplo de la pajarera
Pese a la aprobación de la iniciativa, el alcalde seguirá adelante con sus planes. Además, Jácome recordó que este era un problema heredado del pasado, al igual que el que afectaba a la cafetería conocida como la pajarera (en su última etapa con La Central como nombre comercial), en el Jardín Japonés. Jácome presumió de que había logrado alquilarla por más de 5.000 euros al mes, pero reconoció que el adjudicatario aún no ha empezado a pagar. Lo justificó en que las instalaciones no estaban en las condiciones que se establecían en el pliego de licitación porque habían sido objeto de ataques vandálicos y robos. El Concello de Ourense se hará cargo de los arreglos necesarios, dijo Jácome.
Un pleno de «jetas», plantes y cambios de cromos
Aunque el pleno de ayer fue el primero que el Concello de Ourense celebraba de forma telemática -a través de Zoom- la novedad no impidió que la sesión de desarrollase como es habitual, con la tensión disparada. Uno de los momentos más críticos tuvo lugar cuando el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, se refirió a la socialista Natalia González como una «jetas».
Esta había defendido una enmienda del PSOE a una iniciativa del PP sobre obras ferroviarias y el alcalde recordó que ha sido el Gobierno socialista el que ha aprobado el diseño de la estación intermodal (pese a la oposición de ese partido a nivel local). «¡Qué jeta tiene esta tía!», espetó Jácome, que añadió que «para el PSOE de Madrid, Ourense é unha merda». Tras esas alusiones, los socialistas decidieron abandonar la sesión, aunque antes se votó y aprobó su enmienda. El acuerdo supondría dirigirse al Gobierno para pedir cambios en la estación pero Jácome insistió en su idea de que no se va a ejecutar ningún tipo de inversión. «Ya hemos pedido cita y no me han hecho ni caso», aseguró.
Pese a la polémica que originó su alusión a González como una «jeta», el alcalde la repitió para referirse al portavoz de Ciudadanos, José Araújo. A él lo llamó «jetas al cuadrado» por defender un «cambio de cromos» con el PP en el Concello y la Diputación y criticarlo cuando lo hizo Democracia Ourensana. Araújo fue protagonista involuntario del pleno por la crisis abierta en su partido y por las continuas alusiones del regidor a las bajas que se han producido en Ciudadanos. El líder local de la formación puso a su vez el foco en el PP y preguntó en varias ocasiones si los populares acabarán recuperando la coalición con Jácome. Jesús Vázquez dijo que con su vuelta a la Junta de Gobierno Local solo buscan «facilitar la gobernabilidad de la ciudad y no seguir perjudicando a los vecinos».
Exención de tasas
El Concello perdonará a los hosteleros las tasas de las terrazas de los años 2020, 2021 y 2022. El alcalde destacó que era su idea y la oposición lo acusó de querer patrimonializar un acuerdo unánime. Además, se aprobó la cuenta general del año 2019.
Clara Campoamor
El pleno aprobó una propuesta del PSOE (con el apoyo de PP, Ciudadanos y díscolos de DO) para que el Premio Clara Campoamor de igualdad sea para las mujeres concejalas de la democracia. El gobierno de Jácome y el BNG votaron en contra.
Vacunación e IVA
En el capítulo de las mociones sobre asuntos de interés supramunicipal se aprobaron dos iniciativas: una de Ciudadanos para exigir la dimisión a todo aquel que se salte el plan de vacunación y otra del BNG para reducir al 10 % el IVA en las peluquerías.
Atención a mayores
Jácome prometió hace meses un programa para llamar periódicamente por teléfono a las personas mayores que viven solas. Ciudadanos presentó una moción para activar el proyecto, que fue aprobada. Jácome dijo estar trabajando ya en ello.
Equilibrio entre barrios
El BNG defendió una moción en la que pedía un «plan de reequilibrio territorial e de loita contra a discriminación social no Concello de Ourense». La iniciativa, que pretende terminar con las diferencias entre barrios, fue aprobada por unanimidad.
O Couto y As Lagoas
El PSOE presentó una moción para recuperar el servicio de la ludoteca de As Lagoas y el PP otra para crear un nuevo centro cívico en O Couto. Ambas fueron aprobadas y el gobierno municipal dijo que trabajará para hacerlas realidad en el futuro.