La mayor operación contra el contrabando de tabaco se marcha a la Audiencia Nacional

m. v. OURENSE / LA VOZ

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La «grave repercusión de los hechos en la economía nacional» motiva la inhibición de los juzgados ourensanos

12 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jueces ourensanos han lanzado la pelota sobre el tejado de la Audiencia Nacional. Cuatro meses después de que se desarticulara en Coles una de las mayores tramas de contrabando de tabaco de los últimos años, los juzgados de la capital no se ven competentes para asumir el caso, en el que se detuvo a 25 personas, y han acordado remitirlo a los juzgado centrales de instrucción.

«De las diligencias hasta ahora practicadas se desprende la existencia de una organización criminal, integrada por extranjeros que operaban en diferentes partidos judiciales, dedicada al contrabando de tabaco en grandes cantidades, utilizando un entramado societario para dar apariencia de legalidad, por lo que, a la vista de la grave repercusión que los hechos descritos pueden representar para la economía nacional o la seguridad del tráfico mercantil, se estima que la competencia para el conocimiento de tales hechos corresponde a los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional». Es el contenido del auto dictado por la Audiencia provincial de Ourense, en el que se confirma lo que previamente había ya contemplado el titular del juzgado de instrucción dos de la capital, que llevó el asunto.

Dos de los detenidos en aquella macro operación, que se saldó con la incautación de tabaco valorado en 21 millones de euros, habían recurrido esa inhibición del caso porque consideraban que la Audiencia Nacional solo asume este tipo de asuntos en situaciones «excepcionales», pero su recurso no ha sido atendido.

250.000 cigarrillos

Un amplísimo dispositivo integrado por agentes de diversos grupos de la Guardia Civil activó el pasado 20 de agosto la denominada operación Straperlo. Era la fase final de una investigación iniciada meses antes por las sospechas de la existencia de una banda dedicada a la fabricación de tabaco ilegal. Tras muchas indagaciones se llegó a saber cómo funcionaba esta banda criminal, con roles bien distribuidos entre sus componentes, entre los que había ciudadanos portugueses, moldavos, rumanos y ucranianos. Según se descubrió, cada uno tenía su papel, desde los jefes, a los encargados de la seguridad y los de la elaboración de los cigarrillos. El tabaco llegaba en picadura de distintos países y se procesaba en la nave de Cambeo para hacer los pitillos, meterlos en cajetillas y venderlos en el mercado negro. Cuando se destapó, la red ya se había extendido a Pontevedra.

En total, en los registros llevados a cabo, se incautaron 150 toneladas, entre hoja y picadura de tabaco y también 250.000 cigarrillos ilegales de la marca Marlboro.

Eso sí, que Ourense envíe el caso a Madrid no significa que allí lo acepten. Los magistrados de esa instancia tendrán ahora que valorar si el caso es o no de su competencia, sin descartarse que puedan devolverlo.