Un informe realizado por Adaro arroja buenas perspectivas respecto a la explotación minera
06 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Un informe de la empresa Adaro revelaba en 1986 que con una inversión de 2.000 pesetas, los beneficios de las minas de estaño y tantalita de Penouta ascenderían a 6.000 millones en un plazo de 15 años. «Se asegura que, no solo en las balsas, sino también en los yacimientos, existen reservas suficientes para una explotación racional de la mina durante tres lustros, en base a la plantilla de 133 trabajadores con que cuenta la empresa expropiada del holding Rumasa. Se indica asimismo que, aunque en estos momentos la cotización del estaño está en baja, las naturales oscilaciones del mercado permitirán relanzamientos y con la producción de Penouta se cubriría en un 60 % el consumo de España, que es deficitaria en un 90 %. La Dirección del Patrimonio, a la que actualmente pertenece la mina, solicitó un informe de la situación de los yacimientos, que ha confirmado las previsiones sobre rentabilidad de la explotación de Penouta, siempre que se produzcan las inversiones que permitan su relanzamiento», terminaba la información publicada en La Voz.
La mina fue expropiada a Rumasa el 24 de febrero de 1983, a partir de ahí pasó a pertenecer a la la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Al año siguiente comenzó una batalla con numerosas idas y venidas, entre el deseo de cierre por parte de la propiedad de la mina y la lucha por mantener sus puestos de trabajo, por parte de los empleados. Cerró en 1987, pero antes, 140 personas que trabajaban en las instalaciones se encerraron a modo de protesta en la Catedral de Ourense. Tras esto vinieron dos años de acondicionamiento del lugar, hasta 1989 en el que la mina fue abandonada definitivamente.