Fotografía etérea y con alma

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

A. H.

El fotógrafo sadense Alfonso Hernández acaba de lanzar Etérea, el sello de su fotografía de producto que ha estrenado con la ourensana Pacífico

26 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Alfonso Hernández es de Sada y allí tiene, desde el 2015, su estudio de fotografía. «Toda la vida he mamado este oficio porque mi padre era fotógrafo. Crecí rodeado de focos y de carretes», admite. Y también recuerda que en su casa nunca faltó el cine y la buena música. Puede que todo ello le inspirase desde niño y haya conseguido llenarle de una grandísima sensibilidad, que ahora se refleja en su especialidad: la fotografía de bodas. «Me apasiona. Lograr el vínculo con la pareja, el directo del propio día de la boda... Me encanta, de verdad», cuenta. Y a los novios también, porque Alfonso suele cubrir sobre 40 enlaces al año —salvando el del covid, claro—. En sus instantáneas juega especialmente con la luz y con la composición. Tiene una forma de mirar y de captar que engancha, de ahí que poco a poco fuese abriéndose paso, casi por casualidad, en otra especialidad: la fotografía de empresa y de producto. 

«Empecé con encargos que me hacían las marcas de cátering o de decoración que me veían trabajar en las bodas», dice. Así nació Etérea. «Sutilidad, sencillez y pulcritud es lo que quiero vender. Este proyecto es conocer totalmente el producto y deshacer su alma en cada foto», dice. Y su primera campaña ha sido para la cafetería ourensana Pacífico, en la lista Bib Gourmand de la guía Michelin. «La cocina de Fran Domínguez, chef al frente del negocio— es perfecta. Es una persona con una sensibilidad profesional y personal muy grande. Tiene una enorme cultura visual y un respeto absoluto por su trabajo. Sabe lo que quiere y hace muy fácil el trabajar con él», dice Alfonso. El resultado de la alianza de estos dos profesionales, y también amigos, es un conjunto de fotos en las que los suculentos y preciosos platos se presentan como casi una prolongación del propio chef ourensano. «Se trata de mostrar la grandiosidad de esta comida», termina Alfonso. En A Coruña ya trabaja con Cantón 23 o con la finca Montesqueiro. Y todos lo que vendrán.