Ourense se consolida como el área sanitaria con mayor ritmo de vacunación
23 ene 2021 . Actualizado a las 18:20 h.De cada vial de las vacunas de Pfizer salen de media 6 dosis, aunque en Andalucía han desperdiciado esa última -que el consejero de Sanidad, Jesús Aguirre, llamó «culillos»- por no tener las jeringuillas adecuadas; y en Ourense sacan hasta 7. Así lo explica Pepa Rodríguez Araújo, una de las coordinadoras del programa de vacunación del covid-19 en la provincia. Lo achaca a la pericia del personal, aunque reconoce que hay varios condicionantes más. «No 90 % dos viais sacamos 6, pero nalgún 5 e noutros 7. Depende moito do volume que traia o frasco, o nivel de desconxelación ou se estás ao principio ou ao final da mañá», cuenta. Y lo explica: «Nunha residencia con 50 persoas para vacinar podo diluír tres frascos e cargo as doses ao tempo. Se cunha agulla cargo tres, o que perdo é menos que se cargo cada vial cunha, e se é de pequeno calibre, aínda perdo menos. Iso faime perder menos cantidade de cada vez». Si después faltan y hay que cargar alguna más, «imos optimizando, porque non queremos que sobren». Aún así, en caso de que pase, se conservan de manera adecuada para llevar a la siguiente residencia.
Rodríguez dice que los buenos resultados de vacunación en la provincia se explican en el personal. «Aproveitar ben cada vial dácho a experiencia de cargar moitos», dice. Pero matiza: «Non en todos se pode facer». Eso sí, saca pecho: «Á vista están os resultados, porque mandan as doses que mandan». Señala que la dispersión geográfica de la provincia «sempre foi un atranco», pero no es un obstáculo nuevo esta vez. «As campañas de vacinación da gripe serviron para xogar coa vantaxe de saber os atrancos que podíamos atopar», señala.
Rodríguez se jacta de que en la provincia no se ha desaprovechado ninguna dosis. Y no porque se hayan «derivado» a alcaldes, cargos públicos o gente a la que no le tocaba; sino porque se hizo una buena previsión. Se creó una lista de reservas de sanitarios para administrar aquellas dosis que no quisieran los primeros en la lista. «Nós non devolvemos ningún vial», sostiene Rodríguez. «E non colamos a ninguén, fomos moi rigorosos e todo o mundo o entendeu», explica, en referencia al personal sanitario. Remarca también que nadie intentó colarse.
La semana pasada se administró la primera dosis a 3.728 trabajadores de primera línea, y este martes se inició la segunda ronda por las residencias, para acabar de inmunizar a los 8.700 usuarios y trabajadores que a principios de mes recibieron el primer pinchazo. Los datos vuelven a situar a Ourense como el área sanitaria con más vacunas administradas.
Si hay un usuario ingresado en el hospital (que no sea por covid), el equipo de vacunación se traslada al hospital para que no se pierda la dosis. Siempre, dice la enfermera, con el consentimiento previo del médico que lo atiende. Así continúan inmunizando a mayores que se recuperan de una operación de traumatología o tras haberle sido colocado un marcapasos. En el caso de los positivos covid, toca esperar a que tengan el alta epidemiológica.
Cuando hay un caso en un centro residencial, se hace un cribado a usuarios y trabajadores. Solo tras confirmar el negativo se le administra la segunda dosis.
No hay fines de semana
Hoy los once equipos de vacunación seguirán su recorrido por las residencias. Y mañana. No hay pausa por ser fin de semana. El objetivo es rematar en dos semanas la visita a los más de 140 centros de personas mayores y con discapacidad que hay en la provincia, ante el avance imparable de la tercera ola. «Estamos acelerando para rematar canto antes e así ter máis xente inmunizada», dice. Porque los estudios dicen que a partir de siete días después de recibir la segunda dosis, la mayoría de los pacientes están inmunizados; y otros estudios recientes señalan que ya sucede esto 15 días después de la primera en muchos casos.
Rodríguez es clara sobre los beneficios de la vacuna. «Vainos a vida. Canto antes estea vacinado o persoal sanitario, menos problemas imos ter en canto a que se contaxien e non poidan traballar. É importante ter ao persoal de primeira liña vacinado», señala. E insiste en que es preciso continuar por el resto de compañeros. Será el siguiente paso.