«La fotografía impide que el tiempo arrase»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Mark Ritchie expone en la Biblioteca Nós una colección sobre el edificio antiguo

16 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La biblioteca de Ourense acaba de celebrar su primer aniversario en el edifico situado en el complejo cultural de San Francisco. Además de estrenar nombre, Biblioteca Nós, ha querido recordar, con sus usuarios y con todos los ourensanos, el antiguo emplazamiento en la calle Concejo. Lo ha hecho con la ayuda del fotógrafo Mark Ritchie (Sídney, 1963) que ha reunido en la exposición Érase unha vez unha biblioteca un conjunto de instantáneas tomadas durante los últimos días en la antigua localización, entre octubre y diciembre del 2019. Podrá visitarse en el primer piso de la Nós hasta el 6 de febrero.

-¿Cómo surge la muestra?

-Yo soy un usuario asiduo de esta institución, tengo un amor enorme por las bibliotecas. A lo largo de mi vida, en todos los lugares en los que he vivido -Australia, Alemania, Galicia- siempre las he frecuentado. Su silencio, su majestuosidad y que son como un refugio. Cuando escuché que la iban a trasladar me di cuenta de que nunca había estado en un sitio en donde desapareció una biblioteca y pensé que era importante documentarlo. Tenía muchísimo cariño a la de Concejo y eso que constantemente la llamaba fea, por la estructura, la falta de luz natural, el aire cargado... Pero es cierto que la colección, el archivo y los fondos de la biblioteca son increíbles.

-Por ello, decidió fotografiarlo.

-Sí, era un rincón de la ciudad que pertenecía mucho a la vida de los ourensanos. A mí me encanta documentar la historia, el flujo de la vida, cómo las cosas vienen y se marchan. La fotografía impide que queden arrasadas por el tiempo.

-¿Qué le parece la nueva?

-La modernidad. Fue un cambio enorme y a mejor, claro. Sí creo que le faltan rincones más íntimos porque la estructura es tipo nave, con muchísima amplitud y luz, pero, a veces, algunos usuarios necesitamos espacios más pequeños para disfrutar de la lectura o de la documentación. Yo vengo muy regularmente y me encanta. También pienso que una biblioteca central ha de estar en el centro, pero tenemos que acostumbrarnos. Sé que está costando mover a la gente hasta aquí, aunque solo se trata de hacer un poco de piernas -bromea-.

-¿Cómo se describiría como fotógrafo?

-Me dedico a muchas cosas diferentes. La fotografía documental es una de las que más me interesan, ahora estoy trabajando con un edificio emblemático de la ciudad. También hago fotografía de producto, catálogos de arte y todo lo que puedo, la verdad.