La pareja, él como admnistrador de la empresa y ella como única empleada, pretendían conseguir beneficios fiscales pero les han impuesto nueve meses de prisión
13 ene 2021 . Actualizado a las 18:11 h.Una pareja que estaba acusada de haber elaborado 626 facturas para una empresa en concepto de supuestas compra de oro, aceptó por conformidad la condena impuesta como autores de un delito continuado de falsedad en documento mercantil.
Según el escrito de acusación con el que se conformaron los inculpados, ambos -ella, como única empleada y él, como administrador único de la empresa Esar Oro Galicia SA- se pusieron de acuerdo para obtener beneficios fiscales de forma ilícita.
Según la fiscalía, ambos elaboraron, entre el 21 de febrero del 2013 y el 30 de septiembre de ese mismo año, un total de 626 facturas por importe de 223.156,90 euros. Supuestamente habían pagado esas facturas al contado a un hombre por presuntas compras de oro. Sin embargo, según se descubrió, el referido supuesto vendedor no conocía ni a la empresa que facturaba esas cantidades ni siquiera se dedicaba a la venta de oro. No tenía, según recoge el fiscal, conocimiento alguno de transacciones de ese tipo por lo que la acusación pública las calificó de «totalmente ficticias». La intención, según esta parte, era conseguir un «beneficio fiscal ilícito», aunque no con una cuantía que pudiese llegar a ser un delito fiscal de carácter penal. No había ese delito, pero sí otro, según evaluó el fiscal calificador: falsedad continuada en documento mercantil.
La pena que inicialmente solicitaba la fiscalía, antes del acuerdo finalmente alcanzado con los acusados, era de dos años de prisión para cada uno de los implicados, además de una multa de diez meses a razón de siete euros cada día. Al final, tras avenirse los acusados a este acuerdo, lo que implica aceptar su culpabilidad en el hecho y el relato de hechos que recoge el fiscal en su escrito, la pena que les queda es menor, de nueve meses de prisión y una multa económica de ocho meses.