«Salveime, o 2020 para min foi bo»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

Juan Molina, en una foto de archivo del mes de junio, se recupera en Bande
Juan Molina, en una foto de archivo del mes de junio, se recupera en Bande MIGUEL VILLAR

Supervivientes del coronavirus hacen balance del año de la pandemia

02 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 2021 por fin ha llegado, con la esperanza puesta en que, por fin, este año podamos dejar atrás el coronavirus. El covid-19 llegó en marzo para cambiarnos la vida a todos, aunque hay a quien atacó directamente. A los 8.622 ourensanos que se infectaron -según el último dato oficial-, de los cuales 309 no consiguieron superar la enfermedad. Y entre los que se infectaron, los cientos que estuvieron hospitalizados, varias decenas en la uci. Muchos ya están libres de covid, pero no de sus secuelas, que siguen arrastrando incluso seis meses después de salir del hospital.

Son los supervivientes del covid, cuyas voces siguen evidenciando el cansancio que supone una conversación larga para unos pulmones que todavía no están al 100 %. Voces que no ocultan el desaliento al ver a quienes no cumplen las medidas para prevenir contagios, como si no fuera con ellos una enfermedad que ha costado la vida a 309 ourensanos y ha cambiado la de otros muchos. Y voces que, aunque cansadas, lanzan mensajes positivos y hacen un buen balance del 2020. «Eu salveime, para min ten que ser un bo ano», resume Juan Molina mientras pasea por Bande. Y añade: «¿Que non estou como estaba? Vale, pero xa me porei». Reconoce que la recuperación «vai demasiado pouco a pouco». Dice que hay días muy buenos y otros muy malos, «e iso aburre, cansa ver que non das estado ben». Su plan de Fin de Año era familiar, pero sin celebraciones. «Todo me fai sentir moi ben ou moi mal, e calquera cousa emotiva aféctame», cuenta. Está más sensible, así que evita los momentos que le puedan suponer un bajón. «¿O mellor do 2020? A outra opción era peor... Estou aquí, así que o ano foi bo», responde. Al 2021 no le pide nada. «Pidas o que pidas, teño claro que vén o que vén; hai que tratar de gozar o que hai», resume.

Laura Martínez pasó más de 40 días hospitalizada
Laura Martínez pasó más de 40 días hospitalizada Santi M. Amil

Llegar hasta aquí no ha sido fácil. Aunque todos salen de la uci y del hospital sabiendo -porque así se lo remarcan los sanitarios- que la recuperación será lenta, reconocen que el proceso «va muy poquito a poco». Así lo relata Laura Martínez, la berciana afincada en Valdeorras que pasó más de 40 días hospitalizada con apenas 33 años; y que desde el CHUO continuó preparando su boda con Jairo Couso. Se casaron en septiembre, en un día en el que celebraron su enlace y la vida, cuenta ella. Espera del 2021 que sea el año de su recuperación definitiva. Ahora, dice, está a un 35 %. «No puedo caminar más de 15 o 20 minutos, no puedo coger pesos... Si hago esfuerzos un día, estoy tres como si me dieran una paliza», indica. Todo optimismo, dice que «si no me mató el virus, tengo que tirar para adelante». Eso sí, pide que «la gente se conciencie», porque todavía hay quien le afea que se aparte si se acercan mucho a ella en la cola de la farmacia o en el supermercado. «Me dicen que soy una exagerada; y yo les digo que lo pasé muy mal», resalta. Sigue tratando de recuperar a la Laura que era antes de marzo, y se ha dado al ganchillo para ejercitar el tronco superior, como le mandó su doctora.

Del 2020 se queda, claro, con su boda. Y también con el personal sanitario: «ver sonrisas y saber que detrás del trabajo hay calor humano; hay trabajadores del hospital con los que mantengo contacto». Al 2021 le pide «que lo mejor del año pasado, sea lo menor de este».

Felipe Balboa se ha incorporado a su trabajo
Felipe Balboa se ha incorporado a su trabajo Santi M. Amil

Felipe Balboa está cada vez mejor. No al 100 %, pero sí rondando el 90 %, dice, lo que le ha permitido reincorporase a su trabajo sindical. «Quedáronme máis secuelas por estar tanto tempo na uci, pola perda de masa muscular, que polo coronavirus», cuenta. Sigue yendo a rehabilitación para recuperar la movilidad que todavía le falta, referida a aquellos gestos que no hace con frecuencia (como atornillar). Dice que volver al trabajo le sirve para «clarificarme; non ter rutinas non me facía ben». Del 2020 dice que lo mejor fue «que sobrevivín; se ao empezar desexábamos a leche de cousas, agora aprendín que as cousas que non dependen de min, pouco vale desexar». Dice que la pandemia mostró que el año fue «un fiasco: a nivel social e de saúde pública». Pasó las fiestas con sus convivientes. «Coa vacina tan cerca, estragalo agora... non creo que sexa o ano de xuntarse», destaca. En el 2020 cumplió 50 años, y decidió posponer la celebración a tiempos mejores. «E o mesmo faremos co 2021», cuenta. En la vacuna tiene la ilusión para este año recién estrenado, pero antes, dice, espera «que a xente se conciencie, porque chega a terceira ola».