Niega que destrozara con un tractor la cancilla del pazo ourensano en el que residía Mario Conde

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Mario Conde vivió hasta el 2018 en una casa alquilada en A Mezquita
Mario Conde vivió hasta el 2018 en una casa alquilada en A Mezquita Santi M. Amil

«No les caigo bien, ni ellos a mí», alega el acusado en relación a los agentes de  la Guardia Civil que le atribuyeron los daños

16 dic 2020 . Actualizado a las 19:47 h.

La presencia del exbanquero Mario Conde en la provincia de Ourense no pasó desapercibida para nadie. Durante unos años el empresario estuvo residiendo de alquiler en un pazo de la localidad de Chaguazoso, en A Mezquita, donde todos los vecinos lo conocían. En el 2018, tras una década de residencia, hizo las maletas en dirección a Madrid pero antes de eso en la vivienda tuvo lugar un incidente que este miércoles fue objeto de juicio en la sala de vistas del Juzgado Penal 1 de la capital. Y es que en la madrugada del 6 de julio del 2016 las cancillas de la entrada de la casa grande A Cerca aparecieron destrozadas, así como un coche aparcado en las inmediaciones. Un testigo de los hechos avisó a la Guardia Civil tras haber visto un tractor golpeando el techo del vehículo, creyendo reconocer a un vecino al que ahora se imputa un delito de daños por el que le piden multas.

Pero el acusado, Fernando A. S., negó los hechos de forma tajante. Explicó que la noche de autos salió con el coche, junto con otros amigos, y que tras tener una avería pidió los servicios de un taxista, con el que acabaron de juerga en clubes de alterne de Verín. Ya de vuelta a Chaguazoso, casi de día, el taxista los dejó en su casa y tanto Fernando como su amigo se fueron a dormir. Al primero lo despertó poco después una llamada en la puerta de su vivienda. Era la Guardia Civil. «No les caigo bien, ni ellos a mí», admitió el investigado, que tildó de «fantasía» su relación con los hechos. Alegó que el tractor solía tener las llaves puestas y que lo usaban otros vecinos.

Santi M. Amil

El testigo que alertó del incidente aseguró que se despertó con el ruido del tractor, y que lo vio circulando «a toda hostia» en dirección a la casa del acusado. «Yo creo que era Fernando el que conducía, pero no lo puedo asegurar al 100 %», aclaró.

El propietario del pazo reconoció que cuando ocurrió el incidente era Mario Conde quien vivía en el pazo, si bien ya entonces le debía varios meses de alquiler. Contó asimismo que fue el empresario quien ordenó arreglar las verjas, encargando unas nuevas en las que aparecían las iniciales MC.