Robos con violencia y narcotráfico repuntan pese a las restricciones

Marta Vázquez Fernández
M. VÁZQUEZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Los delitos más leves, como los hurtos, los que más caen con los confinamientos

09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El covid-19 está influyendo en todos los ámbitos y la delincuencia no es, desde luego, ajena al virus. Las restricciones que se han vivido en la provincia de Ourense desde el pasado mes de marzo y que aún se mantienen en algunos municipios, han tenido mucho que ver en la evolución de los delitos, que van camino de cerrar este atípico 2020 con un paso atrás. Así lo indican los datos del Ministerio de Interior, que acaba de hacer público el balance de las infracciones penales ocurridas en la provincia entre los meses de enero y septiembre.

Según esos datos en esos nueve meses se han denunciado 5.425 delitos, lo que supone una reducción del 10 % frente a los 6.076 que se habían conocido un año antes. Eso sí, las autoridades policiales no bajan la guardia, porque aunque la cifra global es algo menos preocupante, inquieta el incremento de algunos delitos especialmente graves, como son los que afectan a la libertad sexual, el tráfico de drogas o los delitos contra la propiedad. En estos, así como en los homicidios, ha habido un repunte pese a que al estado de alarma y todas las limitaciones a la movilidad de los ciudadanos que se han vivido en los últimos tiempos.

Los números no dejan lugar a dudas. Dos homicidios consumados y cuatro más en grado de tentativa evidencian que los delitos contra las personas se han disparado en la provincia en este año. Han bajado, eso sí, las lesiones y los hurtos, pero en cambio los robos con violencia han subido un 24 %, con 77 incidentes de este tipo denunciados hasta septiembre ante las fuerzas de seguridad que operan en la provincia de Ourense.

En lo que respecta a los asaltos en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, las cifras siguen siendo preocupantes, con 350 denuncias por este tipo de delitos registradas ante las fuerzas de seguridad en los nueve primeros meses del año. Son, eso sí, algunas menos que el año anterior, un 3% en concreto, si bien suponen un dolor de cabeza para las autoridades porque generan mucho desasosiego e inseguridad entre quienes sufren estos hechos. Y es que cada mes del 2020 se han denunciado en alguna localidad de la provincia 22 robos en domicilios -con un promedio de más de uno cada dos días- y no en todos los casos se logra dar con los responsables.

Tampoco es tranquilizador el dato relativo a los robos de coches. Tras unos años en los que se produjo un descenso en este capítulo, alentado seguramente porque cada día los vehículos incorporan más medidas de seguridad y se hace más complicado para los ladrones la sustracción, en este 2020 la tendencia se ha revertido. Se han denunciado 35 desapariciones, que representan un repunte del 30 %.

Más droga en la calle

Tampoco el estado de alarma que obligó a los ciudadanos a permanecer en sus casas o las restricciones posteriores a la movilidad parecen haber hecho mella en quienes se dedican a vender droga. De acuerdo con la estadística del Ministerio del Interior, este tipo de infracciones penales han subido un 20 %, con 40 denuncias interpuestas en la provincia entre enero y septiembre, de las que casi la mitad pertenecen a la capital ourensana. La urbe sigue siendo el supermercado de la droga para los consumidores y de hecho las autoridades detectaron durante el estado de alarma que compradores y traficantes aprovechaban los flecos del estado de alarma, como las salidas al supermercado o el reparto a domicilio, para mantener vivo el negocio.

Así las cosas, la cifra total de delitos denunciados en la provincia hasta el 30 de septiembre se sitúa en 5.425, un número que supone una media diaria de veinte infracciones. Está claro que los delincuentes no se paran y también que la mitad de todas sus acciones tuvieron como escenario la capital ourensana. En la ciudad hubo 2.650 infracciones denunciadas ante las autoridades, percibiéndose también las subidas en el narcotráfico, los robos con fuerza y las sustracciones de coches.

Tres casos de abusos sexuales a menores llegan este diciembre a la Audiencia

Que los delitos contra la libertad sexual son un capítulo dentro de la delincuencia que está lejos de desaparecer es algo que evidencia la realidad de los juzgados. Este año los casos suben un 3 % y lo más triste es que las víctimas de ese tipo de actos son a menudo personas que ni siquiera han llegado a la mayoría de edad. Este mismo mes, sin ir más lejos, tres hombre serán juzgados en la sala de vistas de la Audiencia provincial por abusos sexuales a menores. No es habitual que la sala señale para un mismo mes tres juicios por este tipo de asuntos, pero es que en el último trimestre los juicios por agresiones sexuales han sido más frecuentes que nunca. La tendencia es, cuando menos, preocupante.

Este mismo miércoles se sentará en el banquillo de los acusados César R. O., a quien se acusa de haber abusado de una menor prevaliéndose de la amistad que tenía con sus padres. Tocamientos realizados cuando ambos coincidían en misa o cuando la niña pasaba por la cafetería que regentaba el acusado centran la acusación del Ministerio Fiscal, que además acusa al investigado de haberle enviado a la menor fotos obscenas. Se enfrenta a una petición de cuatro años de cárcel, y seis de alejamiento.

Los otros dos casos llegan a juicio la semana que viene. En uno de ellos se juzgará a José D. C. acusado de hacer tocamientos y proposiciones de índole sexual a la hija de su pareja.