«Los hosteleros del ocio nocturno somos el sector más olvidado»

Pablo Varela Varela
p. varela OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Propietarios de pubs de Ourense reclaman una línea específica de ayudas

06 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras bares y restaurantes se van reactivando poco a poco, el ocio nocturno sigue con el freno de mano puesto. No son pocos los hosteleros de la ciudad que llevan meses sin poder realizar su actividad habitual, y en algunos casos las cuentas son números rojos continuos.

Serafín Rodríguez, dueño del pub La Chica de Ayer, tomó las riendas del local hace casi un año, en el mes de enero. «Cerramos en marzo, cuando comenzó la pandemia. Abrimos después en verano, entre julio y agosto, pero como mucho hemos tenido cuatro meses de actividad», explica. Sin embargo, lo que han facturado no les da para aguantar. «Al que menos tiene, menos ayudan», expresa este hostelero ourensano.

No es el único que hace alusión a la letra pequeña de las ayudas. César Sierra, que dirige el Manhattan, solo abrió sus puertas un mes durante la temporada estival. Apenas cuatro fines de semana que no bastaron para poder hacer frente a todo lo que se les vino encima este año. Sierra dice que «la pandemia está por encima de mis intereses personales y entiendo los cierres, pero lo que no comprendo es por qué se tiene que seguir pagando absolutamente todo si en otros países hay gastos mensuales que se han ido paralizando, para echar una mano al ciudadano».

En su caso, con dos locales, suben los gastos de luz, agua, alquileres y seguridad social de los empleados. «Y esa famosa letra pequeña, al final, es muy grande», agrega. No se plantean por ahora dejar los locales, porque también implicaría decir adiós a sus esperanzas de siempre, a proyectos de futuro que, para ellos, aún tienen vida. «Sería regalar dinero que hemos invertido. Perderíamos en los traspasos», agrega.

Borja Rego, dueño del Golden, constata que el goteo de ayuda a los autónomos de Concello y Xunta ha ido llegando en los últimos 15 días, «pero creemos que tarde, por la asfixia que hemos vivido». «Hubo esa tregua de verano, pero sabemos de algún compañero que ya ni abrió desde que empezó la epidemia, y esto es un gasto constante y siempre estás pendiendo de un hilo», lamenta.

En este sentido, Rego señala que «debería valorarse una línea de ayudas específicas para el ocio nocturno, y de carácter urgente», aunque no ve mucha voluntad de que se lleve a cabo. «Dentro de la hostelería somos el sector más olvidado, y lo peor de todo es no saber cuándo tendrás una fecha de reapertura, porque vives constantemente con una incertidumbre que para nada es sana», señala.