La oposición no comparte los criterios de DO para justificar la operación
05 dic 2020 . Actualizado a las 10:30 h.Ni a la tercera fue la vencida. Gonzalo Pérez Jácome llevó al pleno de la corporación municipal de Ourense la iniciativa de su grupo para adquirir el antiguo complejo deportivo Bamio. Lo había propuesto en dos ocasiones desde la oposición y en esta tercera, como alcalde y responsable del equipo de gobierno de Democracia Ourensana, volvió a encontrarse con el rechazo del pleno de la ciudad. Solo sumó su voto a los tres de DO el concejal de Ciudadanos Laureano Bermejo -a pesar de argumentar en contra de la propuesta y de calificar como ruina las instalaciones- . Su compañero de formación, Pepe Araújo, se abstuvo y la suma de votos de PSOE, PP y BNG rechazaron la iniciativa.
Pérez Jácome fue el encargado de defender la propuesta y dibujó un venturoso panorama para su iniciativa: el Concello de Ourense compraría el antiguo complejo deportivo por unos 750.000 euros -que en realidad serían 500.000 euros ya que la deuda pendiente del Bamio supera los 200.000 euros- y con una reforma que cifró en 3 millones de euros se contaría con un recinto deportivo con todo tipo de instalaciones -desde piscina climatizada a circuito de karts y hotel- y una parcela de 18.000 metros cuadrados. En comparación con el proyecto de BeOne en Eiroás -que supuso una inversión de 10 millones de euros- «este sería una ganga porque costaría menos de 4 millones de euros». Además de contar con ventajas añadidas como estar al lado del campus universitario.
Veladores, Eixo Atlántico y crisis
La oposición salió en tromba contra el idílico panorama dibujado por el alcalde. Rhut Reza (BNG) recordó que las instalaciones están en zona rústica, que presentan un deterioro alarmante y que el Concello dispone de suelo público donde desarrollar un proyecto similar. Laureano Bermejo, que vivió junto al complejo y fue uno de los primeros socios del Bamio, recordó que las instalaciones estaban en estado ruinoso, debido al abandono de las mismas y al saqueo al que fueron sometidas. Para Wilson Jones (PSOE) el argumentario de Jácome no es más que una falacia, incidiendo además en el hecho de que los informes relativos a la valoración y la inversión son de abril del 2018, una circunstancia que conllevaría a un valor menor de las instalaciones y la necesidad de una mayor inversión. Guede (PP) también mostró el rechazo de su grupo.
Una moción del PSOE para crear una comisión con el objetivo de redactar y aprobar, de manera urgente, la nueva ordenanza de veladores sirvió para el reproche mutuo entre PP, PSOE y DO en relación a los proyectos anteriores y las posturas adoptadas. Aún así, hubo unanimidad en su aprobación. También salió adelante por unanimidad la propuesta defendida por Armando Ojea (DO) para instar al Gobierno central a apoyar el llamado Corredor Atlántico. La iniciativa está siendo promovida desde el Eixo Atlántico.
La corporación aprobó, los tres ediles de DO se abstuvieron, la propuesta del BNG para crear una «mesa para a recuperación económica e social de Ourense».
Marcha de los díscolos
Durante la sesión se sucedieron las descalificaciones del alcalde a sus excompañeros de DO. A Manuel Álvarez le reprochó que estaba mal sentado -«donde está la X es donde no te puedes sentar»- y cuando el edil no adscrito dijo que su grupo abandonaría la sesión Jácome le afeó la decisión: «Marchan e van cobrar 450 euros brutos por menos de dúas horas de traballo». Cuando ya no estaban en el Auditorio incidió en que los díscolos «fueron para la oficina... porque hoy abren los bares». Para Seara (BNG) con los abandonos «máis que díscolos van ser discóbolos de Mirón. Máis ben de miranda».
El alcalde asegura que hará «sabotaxe» a la Casa da Cultura
La corporación aprobó una moción del BNG en la que se instaba al Concello a solicitar que se destine el edificio donde estaba la antigua Biblioteca. Desde la formación nacionalista Ruth Reza recordó que el inmueble de la calle Concello fue creado en su día para albergar la futura Casa da Cultura de Ourense -en el edificio estuvieron en su día algunas instalaciones de carácter cultural, como una sala de exposiciones- y que en 1969 cedió el solar la antigua Caixa Ourense para tal fin, entre otras iniciativas.
A la iniciativa del BNG fue presentada una enmienda del PSOE en la que se pedía que, en caso de no ser posible contar en el edificio, que el Concello facilitase espacios para que las asociaciones culturales de la ciudad puedan realizar sus actividades.
Todas las formaciones políticas de la oposición -PSOE, PP y Ciudadanos- secundaron la iniciativa del BNG, votando en contra el grupo de gobierno de Democracia Ourensana. En el debate, Jácome se reafirmó en su apuesta por el modelo americanos de espectáculo y su rechazo a la cultura como una actividad con subvenciones y a pérdidas -dijo que el Auditorio tiene un déficit de un millón de euros al año-. El alcalde de Ourense zanjó la postura de DO sobre la iniciativa del BNG con un posicionamiento claro diciendo que si finalmente se destina el edificio a Casa da Cultura el Concello «vaille facer sabotaxe».
DO no apoya mociones del plan de movilidad
Dos de los grupos de la oposición, PSOE y Ciudadanos, presentaron mociones relativas al plan de movilidad. Las iniciativas fueron aprobadas por los grupos de la oposición, absteniéndose o votando en contra el grupo de gobierno de DO. La oposición coincidió en sus críticas al equipo de Jácome por no poner en marcha las iniciativas que formaban parte del plan de movilidad aprobado hace más de un año.
La oposición se opone a la retirada de mupis
Ciudadanos llevó a pleno una moción relativa al mobiliario urbano publicitario. Defendió Laureano Bermejo la necesidad de mantener esta red y se mostró contrario al anuncio realizado hace semanas por Gonzalo Pérez Jácome de retirar los más de un centenar de elementos de la red de mobiliario publicitario de la ciudad. Los votos de C´s, PSOE y PP aprobaron la moción.
Reproches por asuntos de carácter estatal
El PP llevó al pleno el debate sobre la nueva ley educativa que promueve el Gobierno, la conocida popularmente como Ley Celáa. Jesús Vázquez defendió la iniciativa aludiendo a aspectos como la libertad de elección, la defensa de la concertada y la defensa del español, entre otros asuntos. La corporación rechazó la propuesta y desde el grupo de gobierno Armando Ojea reprochó al PP que llevase al pleno cuestiones de rango estatal.
Convenios para Outariz y saneamiento a Velle
La corporación se posicionó de forma unánime en apoyo de los dos convenios que suscribirán Concello y Hidrográfica para el acondicionamiento de la senda fluvial entre Outariz y el regato de O Val y, por otra parte, el proyecto de mejora del saneamiento de Velle. Desde la oposición se apoyó las propuestas pero se recordó que los convenios son fruto de las gestiones realizadas desde hace años.