El comedor social de Cáritas se prepara para el invierno: «Aún no ha llegado lo peor»

Pablo Varela Varela
p. varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Agostiño Iglesias

En Cáritas prevén un aumento inminente del número de atenciones

04 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Se acerca el invierno, y en el comedor social de Cáritas en la ciudad se preparan con la intuición de que el número de raciones diarias que allí se despachan volverá a dispararse. Ayer la junta de gobierno local dio luz verde al nuevo convenio de colaboración entre el Concello de Ourense y Cáritas Diocesana para financiar el proyecto, que pasará de 125.000 a 250.000 euros para el presente año.

Este aumento ya se contempló por parte de la concejalía de Asuntos Sociales durante el primer confinamiento, a raíz del aumento de atenciones que llevó a cabo Cáritas debido a la repercusión económica y social de la epidemia. «Así, el presupuesto del comedor es más amplio. Con todo, sabemos que hablamos de cifras muy cambiantes. Antes del covid-19 estábamos en torno a las 270 raciones diarias, y en el peor momento de la situación sanitaria se servían 670. Ahí estuvo el pico y eran cifras totalmente desorbitadas. Ahora, el número se ha estabilizado en las 400», refleja María Tabarés, directora de Cáritas Diocesana en Ourense.

En este sentido, Tabarés estima que «aún no ha llegado lo peor», e ilustra el porqué. En las últimas semanas se ha detectado un aumento «increíble» de vecinos que piden ayuda porque no han cobrado sus ERTE o, directamente, son familias que carecen de ingresos. «Y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) no le ha llegado a casi nadie, que sepamos», agrega. Pero además, como ya pasó durante la primera ola, ahora se encuentran a personas que nunca antes habían acudido a los servicios sociales, lo que explica el doble filo del coronavirus: quienes estaban en el filo de la navaja o no gozaban anteriormente de cierta estabilidad económica buscan ahora una tabla de salvación a las puertas del comedor.

En Cáritas Diocesana de Ourense estiman que el momento actual es «una etapa intermedia, como contenida», pero sospechan que en breve volverá a crecer el volumen de atenciones porque el impacto económico de esta segunda fase de la epidemia aún está comenzando a hacerse sentir.

Cuentas pendientes

Desde Cáritas Diocesana señalan que la subvención para ayudas básicas correspondiente al año 2019 todavía no está ingresada, mientras aún no han recibido la resolución de la de este año. «Y con respecto al comedor, está pendiente de firma el acuerdo de este año 2020. Por lo demás, está todo al día», señalan desde la entidad.