Un nuevo albergue en Oseira ampliará en 40 las plazas para peregrinos

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Iria Rodriguez

Su construcción y la reforma del antiguo costarán un millón de euros

24 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cando terminen as obras vai ser un dos albergues emblemáticos do Camiño». El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, se desplazó este lunes hasta el monasterio de Oseira, en Cea, para conocer de primera mano las obras de rehabilitación del antiguo albergue, para garantizar la accesibilidad, y la construcción de nuevas dependencias para los peregrinos que recorren la ruta de la Vía da Prata. Las actuaciones forman parte del Plan de Albergues 2019-2021, dotado con siete millones de euros para reforzar la red pública de establecimientos, de los que uno se destina a las obras que se llevan a cabo en el monasterio ourensano. «Os traballos comezaron aquí hai un mes e se prologarán ó longo do 2021. Actuamos na remodelación do actual e do novo albergue para aumentar en 40 prazas e deste xeito aumentar a dotación da Vía da Prata. Esperamos que o ano que ven, cando todo se normalice, o número de peregrinos sexa moi grande», explicó Rueda, que señaló que, a pesar de la actual crisis sanitaria, no se debe dejar de trabajar para que cuando llegue el momento todo esté disponible para que el Camiño de Santiago se pueda hacer en las mejores condiciones, siempre sin descuidar las medidas sanitarias. «Queremos mandar unha mensaxe a todas as persoas que teñen pensado facer o camiño cando se poida, que é seguro e ten unha ampla rede de albergues públicos ós que se unen os privados», señaló. Los trabajos que se están llevando a cabo en el monasterio de Oseira incluyen la rehabilitación del antiguo albergue con mejoras en la planta baja y primera, en las zonas de vestíbulo y aseos. Además se construirá un nuevo albergue de 40 plazas en un espacio del monasterio en desuso que contará con zona común, aseos, baño adaptado para personas con discapacidad y cocina. «Trátase, polo tanto, dunhas instalacións accesibles co obxectivo de ofrecer un Camiño para todos, e nas que tamén se implantarán medidas de aforro enerxético. As dúas dependencias destinadas a peregrinos estarán plenamente integradas e conectadas entre si», explican desde la Xunta.

El alcalde de San Cristobo de Cea, José Luis Valladares, acompañó a Rueda en su visita a las instalaciones. «Era importante relanzar un pouco máis o que é o mosteiro de Oseira, esta xoia arquitectónica que temos en Galicia, que por algo é coñecido como o Escorial galego, inda que foi construído antes. Esta é unha inversión moi imporante tamén para relanzar o camiño da ruta da prata, porque evidentemente estes últimos anos estábase vendo un fluxo importante de xente que pasaba por aquí de forma continua, inda que este ano coa pandemia mermouse a cousa e non pasa ningún», indicó el regidor. Valladares cree que las actuaciones que lleva a cabo la Xunta en Oseira ayudará a retomar esta actividad una vez que se pueda. «Esta actuación é moi importante, porque un millón de euros é unha cantidade moi significativa. Agradezo que este camiño se coñeza, porque vai a máis. Aínda que non sexa como o camiño francés, a ruta da prata merece a mesma promoción», subrayó.

Las obras que comenzaron hace aproximadamente un mes, y se terminarán a finales del 2021, tienen en cuenta el lugar en el que se desarrollan y en el proyecto se ha priorizado, también, que el albergue de peregrinos interfiera lo menos posible en la vida de los monjes que todavía residen en el monasterio.

 El monasterio recupera la normalidad en un año atípico

La desamortización se llevó por delante el legado de los años de esplendor de Oseira y el monasterio comenzó a caminar entonces por su etapa más oscura. Superados los conflictos -entre ellos la tristemente famosa represión de 1909, que se saldó con siete muertos, por la oposición vecinal al traslado del baldaquino- el regreso de los monjes marcó el inicio de un arduo trabajo y muchas penurias y esfuerzos para recuperar el conjunto monumental. Fueron décadas de laboriosa rehabilitación, de reconocimientos y premios por la misma, y de referencia patrimonial y religiosa que convirtió el lugar en destino para miles de personas cada año. Hasta que llegó el coronavirus y convirtió el año 2020 en uno de los más atípicos y de los llamados a figurar, en el futuro, entre aquellos que forman parte de una ya larga y secular historia iniciada en el siglo XII.

Cada año acuden a Oseira miles de personas para conocer y visitar el monasterio; también peregrinos camino de Compostela por la Vía da Prata y quienes optan por pasar unos días en el lugar. Una realidad cotidiana que desapareció con el confinamiento y que luego se vio afectada por las restricciones por el coronavirus y el temor que se ha instalado en los ciudadanos.

La comunidad cisterciense anunciaba recientemente el nuevo horario de visitas -desde el 25 de octubre serán a las 10.30, 12.00, 16.00 y 17.30 horas, de lunes a sábado. Y a las 12.45, 16.00 y 17.30 horas en la jornada dominical- y se espera restablecer la normalidad paulatinamente.

Desde Oseira reconocen que 2020 ha sido, hasta la fecha, un año para olvidar. «Co problema do coronavirus o tema das visitas resentiuse bastante. Por aquí pasan todos os anos milleiros de persoas e, co confinamento e logo coas restricións, a actividade caeu nunha porcentaxe moi importante. Entre o tempo que estivemos pechados e que agora a xente non se pode desprazar moito, ou ten algo de temor a facelo pola situación que estamos vivindo, a nós estanos afectando de xeito destacado no que ás visitas se refire», señala Manuel Delgado. El recorrido guiado por Oseira permite al visitante conocer prácticamente todo el conjunto monumental. La biblioteca y las zonas privadas de los monjes no se incluyen entre las zonas visitables.

 Obras en el albergue

La comunidad cisterciense ubicada en el municipio de Cea está formada por trece monjes y ejerce de prior Enrique Trigueros. La monumentalidad y la gran superficie construida en Oseira hacen que las obras sean una constante en el monasterio cisterciense. En la actualidad se han iniciado los trabajos para acometer los dos proyectos que ejecutará la Xunta: la reforma y mejora del actual albergue y la construcción de uno nuevo para potenciar este punto del camino a Compostela.