El Concello de Ourense retirará 120 mupis y pantallas digitales de publicidad de la ciudad

Tal y como había anunciado hace meses, el gobierno municipal no ha renovado el contrato para la explotación de los elementos de mobiliario urbano publicitario, conocidos como mupis. Este expiraba el día 21 de noviembre y ahora mismo ya están inutilizados. Este cambio es especialmente visible en las pantallas digitales de grandes dimensiones situadas en varios puntos de la ciudad, que ya están apagadas.

El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, explicó que todos esos elementos serán retirados y que solo se mantendrán aquellos que sirven para indicar la hora y la temperatura. La ciudad se liberará, de este modo, de una «gran barreira arquitectónica», dijo Jácome. Un comunicado del gobierno municipal precisa que ocupan físicamente demasiado espacio y obligan a los peatones a desviar su recorrido. Además, según dice Jácome, provocan «contaminación visual, xa que obstaculizan a visión dos escaparates dos comercios». El alcalde habla también de un impacto paisajístico y de peligros para la seguridad vial ya que podían distraer a los conductores.

El regidor destaca, por otra parte, que la concesión solo reportaba unos 150.000 euros anuales al Concello. Ese dinero no compensa, según Jácome, los daños que provocaban. «Non temos que utilizar o espazo público para anunciar publicidade cando xa existen vías convencionais, como os medios de comunicación», dice.

Personal

En otro orden de cosas, el gobierno municipal informó este lunes de una reunión con los representantes de los trabajadores para poner en marcha un estudio que evaluará los riesgos psicosociales a los que está sometido el personal del Concello de Ourense. El análisis arrancará por las áreas de la Policía Local y los bomberos. Para organizar el trabajo se ha creado una comisión con técnicos municipales, representantes sindicales y responsables de la empresa concesionaria del servicio de prevención en el Ayuntamiento ourensano, Cualtis.

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