«Hay casos significativos de gente a la que dijeron que llamarían y se tardaron días»

Pablo Varela Varela
PABLO VARELA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Álvaro Vaquero

El Colegio de Médicos reivindica el papel que, a su juicio, debe ejercer la Atención Primaria en la gestión de los contactos por covid-19

20 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El personal de Atención Primaria de la provincia se mide cada día a un nuevo encaje de bolillos a la hora de adaptar su agenda asistencial y, a la par, la atención a los afectados por covid-19 que están en su cupo. Desde el Colegio Oficial de Médicos de Ourense alertan de que «quienes integran este servicio están estresados y todo el mundo está agotado, aún de la primera ola». Y el papel de la Central de Seguimiento de Contactos (CSC), conformada para evitar sobrecargas de trabajo entre los sanitarios a la hora de establecer conexiones entre los contactos positivos por coronavirus, tampoco genera unanimidad. «No es momento de echar las culpas a nadie, ni mucho menos, pero la opción del Colegio de Médicos de Ourense es que la Central de Seguimiento debería ser un apoyo para la Atención Primaria, pero sabiendo que la dirección debería venir del médico. Debe pivotar sobre ello. Creemos que falta orden», indica José Luis Jiménez, presidente de la entidad colegial.

La queja principal de los facultativos es que, desde que se gestó la colaboración conjunta entre sanitarios y rastreadores, «hubo casos significativos de gente a la que dijeron que llamarían y se tardaron días», situación que, según indican desde el Colegio, «se dio y se sigue dando». Una de las razones que esgrimen desde la entidad para explicar por qué debería darse el protagonismo a la Atención Primaria es que «a menudo, el médico conoce por su cercanía con el paciente a los contactos de un positivo, y porque tampoco puedes decirle a un especialista que los contactos no son suyos y sí de la Central de Seguimiento de Contactos». Además, avisan de la importancia de facilitar que los facultativos puedan gestionar sus agendas del día. «Si antes ya era importante, más ahora», agrega Jiménez.

José Luis Jiménez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense
José Luis Jiménez, presidente del Colegio de Médicos de Ourense Santi M. Amil

En el centro de salud de Pontedeva, un concello con apenas 511 habitantes según el último balance del Instituto Nacional de Estadística (INE), la jefa del servicio es Trinidad Gamarra, vocal del Colegio de Médicos provincial para las áreas del rural. La incidencia del virus en este municipio ha sido testimonial desde que a mediados de marzo comenzó la pandemia, con apenas un caso detectado hace aproximadamente un mes. El afectado, un vecino joven, estuvo aislado con sintomatología leve, por una anosmia. Su mujer y el bebé de ambos, sin embargo, dieron negativo a pesar de convivir y haber pasado el confinamiento domiciliario los tres juntos, un balance que explica, en cierta forma, hasta qué punto sigue siendo difícil descifrar qué selección realiza el virus para escoger a sus posibles víctimas.

Pese a que el covid-19 no se cebó con este concello, la carga de trabajo en Pontedeva se fue elevando porque «aquí hay mucha gente que tiene el médico en Vigo pero segunda residencia en el municipio, y en las ciudades grandes de Galicia hay muchos retrasos en las consultas». En consecuencia, hay quien ha acudido a los sanitarios del concello a sabiendas de que en zonas urbanas puede dilatarse su cita. «Y en el caso de posibles contactos, cuando a veces tardan en llamar, la gente te acaba llamando a ti. En la Central te quieren ahorrar carga de trabajo, eso lo sabemos, pero en ocasiones acaba derivando en nosotros. En algunos pacientes ves que sí funciona bien, pero a otros se les avisa de que han estado en contacto con un positivo y tardan en llamarlos para hacer la PCR, así que esos pacientes, angustiados por la espera, acaban llamando a su médico de familia en busca de una solución», explica la sanitaria ourensana.

A mayores, en Pontedeva siguen realizando visitas domiciliarias. «Se sigue filtrando por vía telefónica, pero cuando toca acudir a casas particulares porque es indispensable siempre nos ponemos el epi, eso es importantísimo», señala Gamarra.

La situación de Atención Primaria

Sobre el papel, la Central de Seguimiento se encarga de entrevistar a los contactos estrechos de un positivo y les indica la obligación de guardar cuarentena. Y a mayores, le compete gestionar la cita con el médico de Atención Primaria correspondiente al afectado. A continuación, desde el servicio de Primaria se contacta con el paciente en cuestión para informarle del resultado de la prueba.

«Desde la central de rastreo solo hacen un seguimiento de aquellos contactos que sean asintomáticos, y en cuanto ellos les comentan algo acerca de posibles síntomas como fiebre, tos o dificultades respiratorias lo citan con el médico de Atención Primaria, pero hay que recalcar que el personal de la CSC no está cualificado para el seguimiento de un positivo, que sí recibe atención diaria de su facultativo a través del sistema de Telea o por vías telefónicas», indican fuentes sanitarias consultadas por La Voz.