Las cosas de comer

Ruth Nóvoa de Manuel
Ruth Nóvoa DE REOJO

OURENSE

15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ayer, en una papelera, vi claramente cómo nos está cambiando la vida. Rebosaba de vasitos de papel de quienes decidimos tomarnos un café en la calle, para sentir que seguimos en el mundo y para cumplir con eso que se ha convertido en una militancia: «facer gasto». Más allá de la anécdota lo cierto es que hay miles de familias en los concellos afectados por las restricciones que lo están pasando mal y que, ojo, lo van a pasar peor. Por eso me resulta necesario subrayar frases del comunicado que hicieron público representantes de los hosteleros y los cocineros ourensanos. Señalaban con el dedo a los responsables políticos, en este caso de la ciudad: «Reaccionen, cumplan con su obligación profesional, con su conciencia ética y déjense de perder el tiempo mirando a ver lo que hace el rival de enfrente». Se puede decir más alto, pero no más claro. Es probable que muchas medidas no puedan venir de ellos pero sí les corresponde trabajar sintiendo en la nuca el mismo aliento helador que notamos los demás para que la ciudad esté en las mejores condiciones para afrontar lo que vendrá. Ellos están a sus cosas pero hay gente que está a otra más importante: las cosas del comer.