Al Burgas le falta gol para tomar el mando en el derbi

OURENSE

Santi M. Amil

Las ourensanas caen ante un Amarelle mandón en la segunda parte

15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El joven plantel del Cidade de As Burgas sigue madurando a marchas forzadas en cada jornada y tenía depositadas muchas ilusiones en el derbi ante un Amarelle que, a la postre, fue más certero en los momentos claves del duelo: 2-3.

Aunque los últimos minutos engordaron un marcador que parecía trabado en la primera mitad, lo cierto es que ambos conjuntos protagonizaron una confrontación emocionante, con dos escuadras de indudable proyección, pero aún encorsetadas a la espera de asentarse en la élite.

Si las coruñesas lograban acaparar mayor posesión del esférico, las anfitrionas también eran capaces de hacer trabajar a Leti Rojo, contando con una Lucía Nespereira que dirigía las acciones de estrategia y con Clara Fernández finalizando un par de buenas acciones ofensivas.

Tras la pausa del intermedio, el Amarelle parecía soltarse de cualquier cadena y su mayor intensidad forzó varios errores de un Cidade que se veía nervioso atrás, aunque también gozó de alguna oportunidad para frenar la reacción de un rival que lograba meterse con mayor facilidad en el campo contrario. Así fue como forzó el cuadro visitante la acción que desafortunada de Ana Lastra, que tropezó con una compañera y dejó suelto un balón que había embolsado y quedó a los pies de María Gómez, que aprovechó el regalo para adelantar a su equipo.

La diana fue una losa para el Burgas y aunque las veteranas Nespereira y Sonia Pacios intentaban reflotar a sus jóvenes compañeras, las herculinas comenzaron a jugar más sueltas. Un latigazo de Martita terminó con un balón estrellado en la madera de la portería rival, pero la sentencia se retrasó hasta el penúltimo minuto, cuando las ourensanas ya jugaban con Fara de portera adelantada. María Gómez y Leti Rojo penalizaron los errores del equipo de Codeso desde su área. Y eso que en el último medio minuto, los goles de Sol Pedrera y de Clara Fernández (diez metros) prolongaron la incertidumbre. Ya era demasiado tarde para un equipo en crecimiento.