Los centros de salud de Ourense ciudad, con escasez de vacunas contra la gripe para los menores de 65 años

Pablo Varela Varela
P. Varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MARTINA MISER

El personal sanitario intenta dar prioridad a los pacientes de riesgo, como los que padecen patologías respiratorias

07 nov 2020 . Actualizado a las 13:50 h.

«Hai unha falta de previsión por parte da Consellería de Sanidade e temos que darlle explicacións á xente», señala Xosé Pérez Bouza, enfermero en el centro de salud de Mariñamansa. Allí escasean las vacunas contra la gripe para los pacientes menores de 65 años, una tónica general en los consultorios de la ciudad con el cupo de fichas más elevado. El miércoles llegaron unas 40 dosis para esa franja de edad, «pero tocamos a tres por cada un dos enfermeiros». Se prevé que lleguen más la semana que viene, pero la demanda de esta campaña sigue siendo más elevada que la oferta disponible en las consultas, lo que está llevando a posponer citas. «Dos menores de 65 non están vindo porque xa coñecen o problema. Saben que non hai vacina e nalgúns casos xa pasan de pedila. E agora temos que priorizar ós pacientes de risco, aqueles que teñen patoloxías respiratorias», avisa Bouza. Esto ha llevado a que, en cierta manera, se tuviese que hacer una especie de criba que los sanitarios, señalan, «non desexamos, porque entendemos que debería haber doses para todos e o Sergas non dou explicación algunha».

Al otro lado de la ciudad, en el centro de salud de A Ponte, el coordinador de servicio, Juan Fernández, constata que «seguimos con escasez para las vacunas en menores de 65», pero estima que habrá una nueva remesa la semana que viene. En teoría, a inicios. «De la de mayores de 65 sí tenemos, pero con los que tienen menos de esa edad estamos descitando a gente», cuenta. Lo que también es palpable es un mayor interés en participar en la campaña, especialmente entre los jóvenes. «Los mayores ya lo hacían», dice Fernández, «y hemos notado un incremento general, pero creemos que debemos espaciar la vacunación en el tiempo hasta finales de diciembre».

También en Novoa Santos, en el corazón de la ciudad, se palpan las mismas carencias. Alberto Del Álamo, el jefe de servicio, ilustra una situación muy semejante a la de Mariñamansa. Se ha dado prioridad a los menores de 65 años que tienen patologías respiratorias para aquellas dosis que han recibido. «Entre los pacientes había quien tenía cáncer de pulmón, por ejemplo. Para esta gente hemos reservado las vacunas que nos han mandado, porque para los mayores de 65 no hubo tanto problema», dice Del Álamo. En el centro de salud de Novoa Santos señalan que el interés en la campaña de vacunación ha crecido, especialmente entre quienes conviven con pacientes de riesgo.