Tras casi un siglo de historia de Ourense, Villar Foto se muda

María Doallo Freire
maría doallo OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La tienda de fotografía cierra sus puertas en la calle del Paseo

25 oct 2020 . Actualizado a las 11:23 h.

Villar Foto se muda. El emblemático negocio de fotografía ourensano abandona la tienda de la calle del Paseo en la que ha pasado los últimos noventa años. «Vamos a hacer un cambio de establecimiento pero manteniendo nuestra esencia», explica Belén Villar, actual propietaria del negocio. Junto a su hermano Miguel son la tercera generación de fotógrafos que da la familia Villar, de ahí que entre el archivo de la tienda se encuentre casi un siglo de historia de Ourense en imágenes. Tienen tal cantidad de documentación, en forma de fotografías y grabaciones, tomadas y rodadas por toda la provincia, que el material podría terminar en un museo, algo que ni Belén ni Miguel descartan.

Todo comenzó en 1929, cuando Leopoldo Iglesias López decidió abrir su propio espacio de fotografía. Se hacía llamar señor Villar y abrió su tienda en la calle Cardenal Quiroga, aunque no tardó ni dos años en trasladarla a la que hoy es la milla de oro de la ciudad. «Nuestro abuelo se dio cuenta de que la fotografía tenía un punto comercial», dice Miguel. Así, montó en la tienda el primer laboratorio fotográfico que hubo en Ourense. En Villar era posible desde comprar el carrete hasta revelar las fotos, mientras Leopoldo se consolidaba como uno de los primeros reporteros gráficos de la provincia. Su hijo, Miguel Ángel Villar, heredó la pasión por el oficio. «En él continuó la vocación por el fotoperiodismo. Realizó instantáneas de todas las inauguraciones de escuelas y de embalses que se iban produciendo en la provincia. Trabajó para varios medios de comunicación, entre ellos Televisión Española», apunta Belén. Finalmente fue ella la que se hizo cargo del legado familiar, con ayuda de su hermano Miguel. Su cámara ha captado los momentos más importantes de la vida social de la ciudad desde hace décadas. «Entre estas cuatro paredes nos hemos criado todos. Era imposible no contagiarse de pasión por la fotografía», termina.

En Villar Foto atesoran además la historia gráfica de cientos de familias ourensanas que eligieron a Belén para atrapar en imágenes los momentos más importantes de sus vidas.