Los expulsados podrán hablar en los plenos pero menos tiempo que el resto
24 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Democracia Ourensana fue la tercera fuerza más votada en las elecciones municipales en junio del año pasado y comenzó el mandato con siete concejales. Ahora ya son oficialmente tan solo dos. Su líder, Gonzalo Pérez Jácome, ha consumado la expulsión de los díscolos de DO y el secretario ha dado su visto bueno a esa decisión, con lo que esos ediles pasan a tener la consideración de no adscritos. Como consecuencia de ello, no podrán formar grupo ni recibir asignaciones económicas como tal y sus intervenciones en el pleno estarán limitadas.
Los portavoces de los partidos representados en la corporación fueron convocados este viernes a una reunión para adaptar el funcionamiento del Concello a esta nueva situación. Además, se les hizo entrega del informe que el secretario ha elaborado al respecto. El funcionario, tras recibir escritos contradictorios de los dos bandos enfrentados en Democracia Ourensana, concluye que el representante legal del partido es Gonzalo Pérez Jácome y acepta como válidas las asambleas de DO que acordaron la expulsión de los díscolos así como todo el procedimiento previo.
«Ao marxe das accións legais que os concelleiros afectados, se é o caso, poidan exercitar contra Democracia Ourensana en relación aos acordos adoptados pola asemblea xeral de dito partido político, os mesmos, no Concello de Ourense, pasan a ter a consideración de non adscritos e o pleno non debe aprobar ou rexeitar esas decisións da asemblea senón simplemente tomar coñecemento dos feitos», explica el secretario, que se adelanta de ese modo al siguiente movimiento de los afectados. De hecho, este mismo viernes han presentado un escrito en ese sentido tanto en el Ayuntamiento como en la Diputación, con una situación homologable.
En ellos anuncian la presentación de una demanda civil para instar la anulación de las citadas asambleas y avanzan que pedirán la suspensión cautelar de los acuerdos adoptados en ellas. Consideran que esas reuniones fueron un «paripé», explica su portavoz, Miguel Caride, que precisa que formalizará esas acciones legales el próximo lunes. «El problema no somos nosotros, es él», dice en referencia a Jácome, a quien también planea denunciar por sus últimas publicaciones en redes sociales, que considera insultantes.
Consecuencias
El caso es que, a menos que los juzgados se pronuncien en otra dirección, ahora mismo él y el resto de díscolos -Manuel Álvarez, María del Mar Fernández Dibuja y María Teresa Rodríguez Garrido- son ya no adscritos, con todo lo que ello conlleva. Uno de ellos podrá asistir a la comisión previa a los plenos así como a otros órganos y, en cuanto a las sesiones plenarias, podrán presentar tan solo una moción y sus intervenciones serán de dos minutos en el primer turno y dos en el segundo (para el resto son cinco y cuatro). Es, según la oposición, más de lo que pretendía Jácome. Este fue el único que no atendió a los medios de comunicación tras la reunión, pero difundió un audio en el que reitera que los díscolos son «tránsfugas» y califica de «surrealista» su intención de seguir formando parte de DO.
