Esa sensibilidad por la gente con discapacidad está muy presente en la compañía. En el proceso de expansión en el que están inmersos han incorporado a cuatro trabajadores, de ellos dos llegan directamente desde la Fundación ONCE, a través de un programa de inserción laboral con el que Emilio se siente muy identificado. «Son gente no solo tan válida como el resto, sino que aportan un plus», concluye.