Así fueron las últimas horas de los concejales del PP en el gobierno local

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

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Rueda de prensa del día 8 de septiembre en la que los concejales del PP anunciaron su ruptura con Jácome
Rueda de prensa del día 8 de septiembre en la que los concejales del PP anunciaron su ruptura con Jácome Santi M. Amil

Obras, convenios, licencias y ayudas se aprobaron justo antes de la ruptura

16 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El 8 de septiembre fue frenético en el Concello de Ourense. Ese día fue en el que Gonzalo Pérez Jácome anunció el cese de Miguel Caride en sus responsabilidades y en el que el PP confirmó su salida del gobierno municipal, con la que se venía especulando en las jornadas previas. Fue entonces, por lo tanto, cuando se certificó la ruptura de la coalición de Democracia Ourensana y el Partido Popular y es de interés analizar a qué dedicaron los concejales del PP sus últimas horas como miembros del ejecutivo local.

El 7 de septiembre, el día antes de la ruptura, la concejala de Turismo y Termalismo, Flora Moure, aprobó el gasto de 6.000,50 euros en el patrocinio del congreso internacional sobre agua y salud que se celebró en la última edición de Termatalia. Ese acuerdo tiene como beneficiario al recinto ferial de Expourense, con el que Jácome se ha mostrado siempre muy crítico. De hecho, llegó a defender su desaparición y definió su actividad como un «cáncer» para la ciudad.

Especialmente activo en sus últimos momentos como concejal se mostró el teniente de alcalde, Jorge Pumar, que era responsable de las áreas de Perímetro Rural, Medio Ambiente y Cooperación Institucional. Como tal, había acordado con las asociaciones de vecinos la puesta en marcha de un plan para la ejecución de infraestructuras en los núcleos rurales del municipio. Pumar no quiso dejar esos trámites sin completar y entre el día 7 y el propio día 8 firmó la adjudicación de 17 de esos proyectos. Garantizó, de ese modo, la ejecución de las obras previstas en Seixalbo, O Viso, Mende, Santa Cruz de Arrabaldo, Rabo de Galo, As Curuxeiras, etcétera. Se trata, en todos los casos, de proyectos con un presupuesto inferior a los 50.000 euros.

También el día 8, minutos antes de formalizar su renuncia como concejala de Asuntos Sociales, Eugenia Díaz Abella dedicó parte de la mañana a cumplir con tareas pendientes que no quería dejar sobre la mesa. Firmó, por ejemplo, dos decretos para conceder ayudas de emergencia social a sesenta personas para financiar necesidades básicas, medicamentos, alimentación o el alquiler de sus viviendas. Destaca, finalmente, la actividad desarrollada esos últimos días por la concejala de Urbanismo, Sonia Ogando, que firmó decenas de licencias pendientes.

¿Y el alcalde?

La presión de los ediles díscolos de Democracia Ourensana venía acentuándose en las jornadas previas y Gonzalo Pérez Jácome comenzó el día 8 de septiembre firmando el cese de Miguel Caride y de Manuel Álvarez en sus responsabilidades como concejales de Infraestructuras y Servicios Generales, respectivamente. Esa misma mañana el grupo municipal del PP, que hasta entonces se había mantenido al margen de la crisis, convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa en la que anunciaron su renuncia a seguir en el gobierno de Jácome. Como consecuencia de ello, el popular Jorge Pumar dejaba la tenencia de alcaldía y el regidor adoptó inmediatamente la decisión de sustituirlo por su hombre de confianza, Armando Ojea. El decreto para su nombramiento lo firmó ese mismo día 8.

Además, suscribió otro para convocar una reunión de la Junta de Gobierno Local dos días después. Esa sesión no pudo celebrarse por falta de cuórum y, hasta que Telmo Ucha se incorporó al Concello de Ourense y al ejecutivo local en sustitución de Mario González -que había dimitido por sus discrepancias con Jácome-, ese órgano no pudo volver a reunirse.