El Burgas sortea al covid-19 en su visita inaugural a Barcelona

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La expedición ourensana tiene problemas para encontrar hotel y comer antes de medirse a la Penya Esplugues en la Primera División de fútbol sala femenino

16 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

De un modo u otro, el coronavirus sigue cobrando cuotas de protagonismo en el inicio de la competición de la máxima categoría del fútbol sala femenino.

Si el Envialia - Amarelle o el Leganés - Poio ya han sido suspendidos por resolución del juez de competición, otros partidos están marcados por la incertidumbre de los problemas que causa el covid-19 en distintos puntos del país. Es el caso, del Cidade de As Burgas, que ayer se afanaba en la organización de un viaje que suena a odisea, a primer golpe de vista.

«La hostelería está prácticamente cerrada en Barcelona. Sonia Pacios está volcándose en encontrar la mejor solución, pero el protocolo covid nos exige pernoctar y comer cerca de la cancha, así como reducir al mínimo las paradas. En principio pensamos en dormir en Zaragoza, pero el partido es a las 16.00 horas del sábado (mañana) y la solución no parece idónea», explicaba Manolo Codeso, antes del entrenamiento de su plantilla en la jornada de ayer.

El técnico también incidía en que redoblaban los contactos para encontrar un establecimiento hotelero cercano a la cancha del Penya Esplugues, en el cinturón metropolitano barcelonés. El polideportivo está bien situado, entre las circunvalaciones B-20 y B-23. De ese modo. la expedición ourensana podría partir hoy, a media tarde. La alternativa, sin embargo, sería más aventurera, como recordaba el propio entrenador de las verdiblancas: «De no conseguir hotel tendríamos que salir a las 22.00 horas, para dormir y comer en el autocar. Al menos, en el club local nos aseguraron que podríamos usar vestuarios y duchas, porque era algo que al principio estaba en duda. No serían unas condiciones mínimas para jugar un partido de Primera División».

En el seno del Cidade de As Burgas barajaron además la opción de solicitar el aplazamiento, pero Codeso admite que no le quedó nada claro cuáles podrían ser las consecuencias: «La verdad es que ya tenemos varias bajas confirmadas, pero no sabíamos si podría acarrear una derrota. Las más jóvenes están muy ilusionadas y, aunque queda alguna veterana, están dispuestas a jugar de cualquier modo».

Manolo se reconoce también muy motivado, al darle la alternativa a jugadoras como África, Fara, Sol y Carlota: «Aún no son conocidas, pero es una generación de gran calidad para unirse a otras jugadoras que están creciendo». No estarán por motivos laborales o por no arriesgar con el covid deportistas como Ana Lastra, María Velle, Lucía o Nahir Oliveira.