«El cambio climático esta ahí y los incendios van a ir a peor»

Cándida Andaluz Corujo
CÁNDIDA ANDALUZ OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Alba Lombao es la jefa de área de parques naturales de Ourense y asegura que hay que cambiar el modelo del Xurés porque no funciona

04 oct 2020 . Actualizado a las 11:55 h.

Alba Lombao Vázquez es natural de Santiago, vive desde hace cuatro años en Cenlle y el pasado mes de febrero tomó posesión del cargo de jefa de área de parques naturales de Ourense: Xurés, O Invernadeiro y Enciña da Lastra. Vivió el gran incendio del Xurés de septiembre y ya trabaja en un proyecto, iniciado antes de los fuegos, con el que se pretende conservar los tesoros del parque y hacerlo rentable. Es la cara más visible de los espacios naturales en la provincia, aunque la dirección general se encuentre en Santiago.

-¿Cómo ha quedado el Xurés tras los incendios y después de las primeras revisiones?

-En el Xurés tenemos un problema que afecta año tras año y es el de los incendios. En palabras de la conselleira, los últimos fuegos afectaron a un 6 % del parque y queremos poner el énfasis en esto, recalcando que queda mucho Xurés por proteger y por el que trabajar. Este no es un problema nuestro, es de la comarca, de toda Galicia, y somos optimistas. Es verdad que el Xurés arde y hay incendios y que tenemos que plantear un cambio en el modelo forestal o empezar a tomar medidas. Tenemos que ponernos las pilas, pero el Xurés no está perdido. Hay muchos valores naturales y culturales que proteger y vamos a trabajar en eso.

-¿En qué se está fallando?

- No es una cuestión de fallos. ¿Cómo abordas el problemas de los incendios? Hay tantos factores involucrados que a veces es difícil decir en qué se falla. No creo que nadie tenga la llave mágica para decir «si hago esto acabo con los incendios en Galicia». Tenemos que abordarlo socialmente, medioambientalmente, son muchos factores. Y todos, la administración y la población en general, tenemos que ponernos en serio con esto. El cambio climático esta ahí y los incendios van a ir a peor. No podemos olvidar este escenario. No se trata de hacer solo un bosque más resistente al fuego sino de adaptarnos al cambio, al de los famosos megaincendios forestales de los que se habla ahora, con veranos más largos, con más calor y más sequía. Es verdad que tenemos que cambiar el modelo del Xurés porque no está funcionando. Hay muchas cosas: el despoblamiento del rural, la pérdida de actividad ganadera y, lo de siempre, si nadie enciende el fuego, el monte no arde por sÍ solo. El fallo, creo, está en todo.

-¿Y qué se puede hacer a nivel de parque?

-De aquí a veinte años no creo que seamos capaces de erradicar el fuego de Galicia, lo que tenemos que hacer es adaptarnos. Crear unos montes resistentes, que sean capaces de aguantar y hacer ellos mismos de cortafuegos. Por ejemplo, con frondosas que sabemos que ralentizan la expansión de un incendio, un modelo de monte mosaico, discontinuo, sin grandes plantaciones de pino. Además de estar más protegidos frente a los fuegos, estos serán más pequeños porque serán más fáciles de extinguir, ya que estas especies nos permiten abordarlos mejor. Además, ganamos en diversidad.

-Hablamos de un plan para el Xurés a largo plazo.

-Más que un proyecto es un cambio de mentalidad. De nada sirve si no continuamos con ese proceso. Lo primero a hacer es evaluar la situación. En el último incendio no podemos actuar, porque si ahora plantamos vamos a destrozar el suelo, debe regenerarse y estabilizarse primero. Vamos a empezar a trabajar en los suelos de los incendios de hace entre tres y cinco años. Si somos capaces de llegar a la población y explicarles por qué lo hacemos y en qué nos va a beneficiar a todos como sociedad podemos conseguir que ellos también sigan esta línea.

«Pusimos en marcha un banco de germoplasma para obtener planta y poder repoblar»

En el mes de febrero cuando aterrizó en el parque natural del Xurés, Alba Lombao se puso varios retos, entre ellos el de poner en valor la fauna y flora del Xurés y protegerla. Un objetivo que se hizo más visible con los incendios de este verano y que se plasma en un borrador de un plan integral para el parque.

-El plan que se presentó no es un proyecto de hace dos días, a raíz de los fuegos, llevamos tiempo trabajando en él. Por ejemplo ya pusimos en marcha un banco de germoplasma para obtener planta. Recogemos la semilla y la guardamos para que en caso de que el terreno arda tengamos un puzle de plantas para hacer las repoblaciones. Estamos trabajando en ello, escogiendo zonas de vaguada para probar a regenerar y ver cómo responde. También estamos en contacto con las comunidades de montes para saber cómo ven estas iniciativas y explicarles todo lo que queremos hacer en el parque. No hay que olvidar que en esto también tiene que intervenir la Consellería de Medio Rural, para ir todos en la misma dirección. Mi reto más grande es este. El Xurés no es solo de la dirección del parque, es de todos.

-¿Queda algún atranco administrativo para poder actuar en el parque con seguridad?

-En cuanto tengamos el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que es el principal documento de planificación y de regulación del parque, podremos hacer más cosas. Este documento establece los usos que están permitidos y es una herramienta que nos da mano para evitar ciertas actividades dentro del parque o evitar accesos a pistas. Es verdad que el parque no está desprotegido, hay que recordar que es parque natural, Reserva da Biosfera, Red Natura, que se rige por la ley de patrimonio natural y que tenemos un plan de ordenación al que debemos atarnos, pero el PRUG es algo que nos hace falta. Tenemos una normativa pero el plan rector especifica más las directrices que se pueden seguir, es una protección mayor.

-El Xurés es uno de los pocos parques transfronterizos de España. ¿Cómo es la relación con la parte portuguesa?

-El parque natural del Xurés es Reserva da Biosfera en su parte transfronteriza, así que hay mucho contacto con Portugal. Como llegué en febrero al cargo y en marzo comenzó la crisis del coronavirus no he tenido tiempo para reunirme, pero la gente que lleva años trabajando aquí tiene una relación muy estrecha.

«El Xurés tiene un gran potencial, pero no solo para la industria maderera, hay más modelos que el pino»

Una de las peculiaridades del parque natural del Xurés es que pertenece a cinco concellos y tiene población. Alguna de ella que vive directamente del monte.

-Ellos son los primeros que reclaman un cambio, son los que más sufren las consecuencias en sus montes y los que nos dicen que el modelo no funciona.

-¿Qué se les puede decir?

-Que al parque se le puede sacar rentabilidad. Como parque, una de las líneas que queremos seguir es la de la educación ambiental. Tenemos que intentar transmitirles el mensaje de que se pueden hacer muchas cosas. Hay comunidades de montes por toda Galicia con proyectos que podemos copiar. Algunas explotan resina, otras que tienen ganado y producen queso... Tenemos que ver que en el Xurés hay mucho potencial, no todo es la industria maderera. Hay zonas que es mejor tener de cortafuegos que sacarle productividad. Puedes tener colmenas, castaños, hay más modelos que el pino.

-Este modelo no es igual en los otros parques.

-La gestión de O Invernadeiro es nuestra y nos resulta más fácil trabajar que en el Xurés. Es una finca de la Xunta y está en una zona de frecuencia de incendios, aunque no tantos como el Xurés, como es el Macizo central. Precisamente la Xunta se hizo con ese terreno tras un gran incendio en los años 50.

-Se habla de las hectáreas quemadas y se piensa en la flora, pero seguramente hubo fauna muy afectada por los incendios.

-Sí, claro. La fauna está afectada porque se destruyó un hábitat de reserva integral. Es una zona de águilas, lobos, cabras. Suponemos que estas especies se habrán desplazado a otras zonas del parque con los recursos que necesitan. Y allí donde ardió y había especies con menos movilidad, se murieron.