Jácome quiere echar de DO a los críticos, que  ven prácticas «presuntamente delictivas»

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

OURENSE

Jácome, en un pleno de julio del 2020
Jácome, en un pleno de julio del 2020 MIGUEL VILLAR

El alcalde advierte al PP que es el único interlocutor para recuperar el pacto

27 sep 2020 . Actualizado a las 09:21 h.

Tras varios días de incertidumbre y de cruce de comunicados, el Ministerio de Interior acaba de pronunciarse sobre quién es el representante legal de Democracia Ourensana. La cuestión no es baladí, ya que se encuentra en el centro del debate entre el alcalde de Ourense, Gonzalo Jácome, y los concejales críticos que piden su dimisión y que le denunciaron en la Fiscalía de Ourense por un supuesto uso opaco de los fondos que el partido recibe. Detrás de todo este pulso, está el deseo de ambos bandos de hacerse con el poder del grupo municipal de Democracia Ourensana en el Concello.

Según entendía el secretario de la administración local la respuesta debía de llegar desde el Ministerio de Interior y este se pronunció en favor de Jácome, en un escrito sellado el 24 de septiembre y en el que se asegura que el regidor es el presidente de DO desde el 2001, año de su fundación, y por tanto es quien ostenta la «representación, administración, dirección y gestión de la asociación», asegura la subdirectora general de Política Interior y Procesos Electorales. Es un escrito al que los críticos no le dan validez, ya que entienden que no está actualizado y que no resuelve el conflicto de que los cargos de DO lleven sin renovarse desde su constitución, lo que aseguran es motivo de disolución de la formación política.

Gonzalo Jácome, por su parte, anuncia que ha iniciado los expedientes para declarar tránsfugas a «Miguel Caride y los demás díscolos —en referencia a los concejales Manuel Álvarez, María del Mar Fernández Dibuja y Teresa Rodríguez—, y su posterior expulsión de los grupos políticos de DO en Concello y Diputación». De consumarse esta expulsión de los cuatro concejales, pasarían al grupo de no adscritos en el Concello. En la Diputación, Caride seguiría el mismo camino, toda vez que también es diputado provincial. De cerrarse este expediente en el sentido avanzado por Jácome, DO quedaría con tres representantes en el Concello y con uno en la Diputación. Los críticos, sin embargo, anuncian batalla. «La decisión es de la mayoría y somos cuatro contra tres. Además, hay tres ediles que no forman parte de DO y por tanto no pueden echarnos del partido, que debe ser el paso previo para echarnos del grupo municipal», indicó Caride. El líder de los críticos entiende que la decisión final podría estar en manos del pleno o incluso de la Justicia. «Es un nuevo intento de desprestigiar a los que quieren mantener la ética, decencia y transparencia frente a otro tipo de actuaciones poco democráticas y en otros casos de dudosa legalidad, cuándo menos presuntamente delictivas», señalan en un comunicado.

Jácome también se dirigió al PP, sus antiguos socios en Concello y Diputación, para comunicarles que el único interlocutor válido es el alcalde. A mayores, el regidor les indicaba que tras la salida de los populares del gobierno municipal, daba por «roto el acuerdo pacto en junio del 2019. Cualquier consideración para retomar el quid pro quo roto en Concello-Diputación deberá pasar exclusivamente por el representante legal de DO».

«Traidores de DO»

Gonzalo Jácome criticó los movimientos de los concejales críticos en los últimos días, encaminados a tomar el control en el grupo político del Concello alegando que eran mayoría y que Jácome no podía continuar tomando decisiones de manera unilateral y gestionando los fondos sin rendir cuentas. El alcalde califica de «traidores» y les acusa de «querer adueñarse» del logo y de las siglas del partido. Estos se defienden y aseguran que solo «trabajan por la ciudad».

La ruptura entre Jácome y los críticos y el PP se hace cada vez más evidente y deja en una situación de ingobernabilidad a la tercera ciudad de Galicia, con solo tres concejales en el Gobierno. Jácome intentó sin éxito sumar los apoyos de los dos ediles de Ciudadanos, que rechazaron su propuesta