«Miras cómo se pone la gente en el patio y esto parece un desfile de los militares»

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

En el instituto de O Couto, los actos de presentación para el alumnado se estiran hasta este viernes

24 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En el exterior del instituto de O Couto, el extraño regreso a las aulas de este miércoles se compensó a la salida, donde los recién llegados hacían buenas migas con sus nuevos compañeros de clase. Otros ya se conocían tras toda una vida en el colegio, así que la novedad del reencuentro era cuál llevaba la mascarilla más llamativa. Alguno mostraba su orgullo por el Celta. Otros, por el símbolo de Batman.

Sin embargo, dentro del recinto la estampa era bien distinta. El patio cubierto del instituto acogió las presentaciones de los alumnos del primer y segundo año de Secundaria hasta casi la hora de comer, mientras que los alumnos de primero de Bachillerato lo hicieron por la tarde. En ambas tandas se repitió la distancia social de al menos metro y medio entre alumno y alumno. Casi siempre estáticos y atentos a las pautas marcadas por la dirección del instituto, los estudiantes escucharon durante media hora la hoja de ruta que, presumiblemente, mantendrán en estas primeras semanas. Porque la incertidumbre, como a finales del curso pasado, volverá a ser la compañera de viaje. Quién sabe hasta cuándo. Al menos, este jueves, la imagen será la misma para los que cursan tercero de ESO y último año.

«Algunos empiezan con temor, porque no saben qué se van a encontrar», contaba una de las madres de los más pequeños en el acceso al instituto. Pero tras el primer día, a la mayoría de ellos parecía bastarles con ver a sus compañeros para evadirse de esta nueva realidad. «Dentro del colegio parece todo un hospital», decía uno de ellos. «Lo están diciendo todo con mucha firmeza», expresaba otro.

Alumnos que debutan este año en la ESO, como Lara, Hugo, Joel, David o Alba, analizaban la puesta en marcha de las nuevas medidas de prevención con curiosidad y, en ocasiones, con símiles bastante acertados. «Miras cómo se pone la gente en el patio y esto parece un desfile de los militares», contaba una de ellas. Y no le fallaba el ojo. Mientras ellos se despedían del instituto por un día, estudiantes de segundo año se ponían al día sobre las indicaciones sanitarias que se aplicarán en los centros educativos de la provincia. No se podrá prestar material entre alumno y alumno. Tampoco ir al baño en masa y se recomienda que en el comedor haya, al menos, una distancia de dos metros entre ellos. «Me parece bien que se haga, para que haya un orden», advertía uno de los críos. Pero la realidad de los jóvenes, basada en el contacto y la relación, es distinta, inocente y natural. A pocos metros de allí, dos pequeños se despedían dándose un abrazo.