El BNG toma la iniciativa y propone una moción de censura de los 24 ediles que pidieron la dimisión de Jácome

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Ana Pontón tras su intervención en Ourense
Ana Pontón tras su intervención en Ourense MIGUEL VILLAR

Los nacionalistas apuntan que la alcaldía debería ser para el PSOE, que gobernaría en minoría. Vota y opina: ¿Respaldas esta salida a la crisis municipal ourensana?

16 sep 2020 . Actualizado a las 21:23 h.

Teniendo en cuenta que Gonzalo Pérez Jácome no dado por ahora muestra alguna de querer dimitir, la única solución para forzar un cambio en la alcaldía de Ourense sería una moción de censura y esta solo podría salir adelante si la apoyan PSOE y PP. Sin embargo, ha sido el BNG quien ha decidido tomar la iniciativa y su portavoz, Luis Seara, ha convocado a los representantes del resto de grupos políticos a una reunión este jueves para tratar este asunto.

Lo anunció este miércoles en una rueda de prensa con la presencia también de la portavoz nacional del Bloque, Ana Pontón. En su comparecencia, los nacionalistas recordaron que en el último pleno municipal, celebrado el pasado viernes, 24 de los 26 concejales presentes votaron a favor de una propuesta suya para pedir la dimisión de Jácome. Teniendo en cuenta que la legislación impide la repetición de las elecciones, Pontón remarcó que la única solución es la moción de censura. «Houbo 24 concelleiros que votaron que Jácome tiña que dimitir e nós entendemos que hai que materializar esa dimisión. Está claro que o actual alcalde non ten previsto materializar esa decisión e nós entendemos que eses 24 concelleiros pode efectivizar esa dimisión», dijo la portavoz nacional del BNG, que señaló que, de ese modo, «volvemos ao punto de saída e se permite que goberne a lista máis votada», es decir, la del PSOE.

Seara insistió en esa misma idea. «Fomos capaces de pornos de acordo para pedir a dimisión de Jácome e deberíamos ser capaces de pornos de acordo para desaloxalo da alcaldía de forma inmediata», dijo el portavoz municipal del BNG, que remarcó que «calquera solución, incluso a dun goberno en minoría, sería infinitamente mellor á dun goberno en descomposición». Pontón hizo un llamamiento al presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, para que tome cartas en el asunto: «O PP é parte do problema. O que lle pedimos é que empecen a ser parte da solución».

El PSOE pide al PP que mueva ficha

Por otra parte, el portavoz municipal y secretario provincial del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, descargó la responsabilidad en el PP. Según dijo, los socialistas ya movieron ficha al ponerse a disposición del resto de los grupos para construir una alternativa a Jácome. «Yo no le voy a decir al PP lo que tiene que hacer. Él es el único que tiene que determinar lo que todos el mundo está pidiendo», dijo Villarino en relación a la posible moción de censura. El líder del PSOE no quiso señalar a ningún dirigente en concreto: «Que decida quien tenga que decidir en el PP».

Villarino compareció acompañado del secretario de Organización del PSOE ourensano, Juan Carlos Francisco Rivera, quien centró sus críticas en Feijoo. Su decisión de excluir a Ourense de las cartas enviadas a los alcaldes para ofrecer colaboración es un «atropello para os veciños», dijo. «Non lle imos consentir que siga calado», dijo Francisco tras recordar que el secretario general del PSdeG trató sin éxito de obtener respuestas del presidente de la Xunta en el Parlamento de Galicia.

Baltar, contra Villarino

El presidente del PP ourensano y de la Diputación, José Manuel Baltar, arremetió, por su parte, contra Villarino. «Para mín non ten credibilidade algunha e está nun xesto desesperado por ter algo de protagonismo», dijo el líder popular, que recordó que el PSOE trató de pactar con Democracia Ourensana tras las elecciones del año 2019. «Non lle saíu esa xogada, non se fiaban del e agora podemos estar nunha situación similar», dijo Baltar, que aseguró que «o Concello de Ourense terá unha solución e a solución pasará por xente civilizada e que crea realmente no futuro de Ourense fora de carreiras e cuestións persoais».