«Nos preocupan los atropellos, no asumimos la cultura del 'hazte ver'»

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Javier Barja Álvarez es el máximo responsable de la Guardia Civil de Tráfico en Ourense

13 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Barja Álvarez es desde el 12 de junio teniente adjunto del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense. Mientras no se cubra la plaza vacante de capitán de la agrupación, tras la jubilación de Ángel Rafael Rodríguez, es el máximo responsable en la provincia. A pesar de tener 41 años -es hijo y nieto de guardias civiles ourensanos- tiene un amplio currículo. Entre otras cosas, ha sido profesor en la Escuela de Trafico de la Guardia Civil en Mérida y de mercancías peligrosas en Ucrania y Marruecos, jefe del destacamento de Tráfico de Verín y de Lalín (en diferentes momentos), oficial adjunto en el control de envíos en el aeropuerto de Barajas y ha participado en la lucha antiterrorista en el País Vasco, antes de ingresar en Tráfico. De vuelta a casa, Javier Barja ya se plantea importantes objetivos.

-La categoría de «teniente adjunto» es nueva dentro de la agrupación. ¿Qué papel desempeñará?

-Esta figura no ha existido nunca. Empezó como prueba en algunas provincias y ahora se ha extendido a toda España. Se ha creado un refuerzo para liberar, para que el capitán se centre en los temas protocolarios y el teniente, en los operativos.

-Y en la actualidad, el subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense no tiene un capitán.

-El cargo ahora mismo está vacío. Ángel Rafael Rodríguez se fue en marzo. La vacante está publicada, se ha acabado el plazo de petición y se resolverá a finales de año.

-¿Cuáles son sus principales objetivos en Ourense?

-El objetivo claro y genérico es mejorar la seguridad vial. En la provincia no hay importantes retos, pero sí cosas por hacer. Hay varios campos grandes que nos preocupan. A nivel general, el aumento de accidentes de moto. Pero aquí nos preocupan realmente los atropellos de peatones y los accidentes con tractores.

-Ambos relacionados con la dispersión geográfica y la edad de los ourensanos.

-Así es. Nos alarman mucho los atropellos, no asumimos la cultura del «hazte ver» en las carreteras secundarias. Se han hecho muchas campañas, pero hay que seguir insistiendo. La gente tiene que concienciarse y saber que cuando camina fuera de casa y de noche debe llevar prendas de alta visibilidad, esto es fundamental. Cuando vemos los resultados y las estadísticas, existe un patrón claro: persona mayor vestida de oscuro, que sale al atardecer o incluso de noche, y no lleva ningún elemento reflectante.

-¿Por qué fallan las campañas?

-Lo banalizamos y la rutina nos mata. La gente lo sabe y está concienciada, pero luego piensa «si solo voy un momento a casa de vecina». Esa era antes la disculpa que se ponía cuando se iba sin cinturón de seguridad en el coche, y ahora ya no se hace. Hemos hecho campañas en centros de mayores, reparto de chalecos en vías como el Camino de Santiago, o en la romería de Os Milagros. Es verdad que se puede sancionar pero es el último recurso que usan los agentes.

-También, como comenta, en los últimos meses hemos visto accidentes de tractores con resultados trágicos. ¿Existe también un patrón?

-Suelen ser en desplazamientos cortos, sobre todo de personas mayores y con poca conciencia de lo que supone conducir un tractor. Me refiero a la poca estabilidad que tienen o el radio de giro. La mayoría de los tractores en Ourense no tienen protección de cabina de seguridad. También hacemos muchas campañas, ahora mismo estamos haciendo una en colaboración de las unidades de seguridad ciudadana que se están implicando y que conocen muy bien sus demarcaciones y a las personas que más usan los tractores. Los accidentes suelen producirse por la existencia de desniveles en el terreno y el vuelco del vehículo. No son por excesos de velocidad o adelantamientos inadecuados, suelen ser por despistes. Los tractores se desestabilizan, vuelcan y aplastan al conductor.

«Muchos vecinos nos piden que pasemos por sus pueblos porque nuestra presencia les da seguridad»

La agrupación de Tráfico de Ourense cuenta con dos destacamentos en Verín y O Barco. Las patrullas se mueven por toda la provincia, aunque es imposible llegar a todos los puntos. Actualmente hay 168 agentes, una cifra similar a la de otras provincias parecidas, aunque no están cubiertas todas la plazas que se especifican en el catálogo.

-¿Cómo se organiza el trabajo de las patrullas?

-Se hace por destacamentos y cada una las saca a sus carreteras. Se intenta intensificar la vigilancia en aquellas zonas en las que hay puntos negros o con más accidentes, donde hay más siniestros. Si en un lugar tenemos una problemática determinada se incide en ella hasta que la lleguemos a solucionar.

-Es imposible estar en todas partes.

-Para estar en todos los sitios, llegar a toda la población, es necesario hacer un esfuerzo extra. Tienes que intentar que en todas la carreteras de la provincia la gente se sienta protegida y eso es muy complicado. En donde tenemos destacamentos es más habitual que nos vean, pero en otros lugares que nos pillan lejos o son zonas aisladas, deberíamos estar también, porque las poblaciones se tienen que sentir protegidas. Cuando vamos, muchos vecinos nos piden que pasemos por sus pueblos porque les damos seguridad. No solo se refieren a temas de tráfico sino a la labor preventiva. Por ejemplo, es más probable que un ladrón desista de entrar en una casa o un comercio si nos ven por allí.

-Pero muchos todavía relacionan Guardia Civil de Tráfico con multas y nada más.

-Creo que esta visión ha cambiado en los últimos años. En general, la gente siente seguridad cuando nos ve cerca. Al final, la sanción es solo un porcentaje muy pequeño de todo el trabajo que realizamos. Hacemos muchas labores de auxilio y protección, mucho más que poner multas.

«En Os Peares habrá una línea central rugosa para evitar accidentes por despistes»

Una de las mayores ocupaciones de la Guardia Civil de Tráfico es evitar accidentes. Actualmente, afirma Javier Barja, en la provincia no existen puntos negros pero sí zonas de especial vigilancia.

-Ahora mismo tenemos una especial preocupación en la carretera de Os Peares por invasiones de carril contrario, casi siempre por despistes. Nos han confirmado desde la Jefatura de Trafico que en Os Peares habrá una línea central rugosa para evitar este tipo de siniestros. Creemos que se pueden evitar las distracciones que están detrás de los accidentes. Este es un problema difícil de solucionar, ¿qué haces? Hablamos de somnolencia o despistes pequeños, pero que tienen un resultado fatal. Al final, puedes invadir el carril contrario y creemos que la línea rugosa puede ser muy eficiente. Este es un tema que me preocupa especialmente, el de los despistes sobre todo cuando hablamos de camiones o vehículos de gran tonelaje.

-Este verano, y anteriores, algunos incendios forestales se han plantado intencionadamente al lado de la A-52, donde pueden hacer daño y ser más visibles.

-Este año ya hemos tenido algún incendio que ha afectado, pero de momento nada parecido a lo del 2017. Pero no podemos bajar la guardia y a nosotros nos obliga a hacer un esfuerzo extra. Ademas de trabajar en la seguridad de la vía -tanto de la A-52 como de cualquier otra secundaria-, para evitar colisiones o que la visibilidad sea lo mejor posible para los conductores, nosotros, como guardias civiles que somos, colaboramos en todo lo que se necesita, desde el desalojo de viviendas o pueblos o el apagando de los fuegos. Volviendo a la A-52, no podemos obviar que es el eje central de la provincia, entre y sale todo hacia la Meseta. Es una vía que no podemos dejar de controlar ningún día y a ninguna hora del año. La vigilancia de las patrullas allí es permanente.

-Cuando se levantó el estado de alarma hubo un repunte en sanciones por velocidad excesiva.

-A día de hoy ya no se nota. Es un año muy raro y, por ejemplo, en el tema del alcohol vemos casos puntales y de reincidentes. Con el ocio nocturno paralizado, estamos haciendo menos pruebas de alcohol por la noche. Sin embargo, hablamos de datos similares a otros años cuando hablamos de positivos en alcohol en tests que se hacen por la mañana o por la tarde. A día de hoy no existen zonas conflictivas de ocio nocturno.