Piden cárcel para un conductor por negarse a realizar la prueba de alcoholemia

La Voz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

El automovilista había chocado contra otro coche y se sospecha que circulaba borracho

11 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Dar positivo en una prueba de alcoholemia puede ser grave, pero negarse a realizar el test tiene consecuencias penales mucho peores. Así lo ha podido comprobar un conductor que ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados para responder de un delito contra la seguridad del tráfico y otro de desobediencia, derivado de su negativa a «soplar», cuando así se lo pidieron los agentes.

Y es que según sospecha la fiscalía, Rubén F. R. se puso al volante de su coche en la tarde del 20 de junio del 2019 después de haber bebido alcohol. A la altura de la calle Faustino Míguez de la capital colisionó contra otro coche, lo que motivó que se personaran en el lugar funcionarios de la autoridad. Tras comprobar que olía a alcohol le conminaron a hacer la prueba, «negándose rotundamente el acusado a realizarla». Le piden, por ello, seis meses de cárcel, además de un año sin poder conducir, por la desobediencia. Además se le imputa un delito de tráfico por el que se reclama una multa de 2.520 euros y otros tres años sin carné.