Jácome no dimite en Ourense: «Los traidores no pueden ganar esta partida»

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

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Agostiño Iglesias

El alcalde asegura que los populares «compraron» al líder de los díscolos para garantizar la continuidad de Baltar en la Diputación

09 sep 2020 . Actualizado a las 18:56 h.

Gonzalo Pérez Jácome no dimitirá como alcalde de Ourense y está dispuesto a gobernar la ciudad con el apoyo de solo un concejal. «Los traidores no pueden ganar esta partida. No pararé hasta transformar esta ciudad», dijo el regidor en su primera rueda de prensa tras estallar la crisis en el gobierno municipal, agravada este martes tras dimitir, ser cesados o renunciar a sus competencias cinco de los siete ediles de Democracia Ourensana y los siete del PP. Jácome asegura que se trata de una estrategia coordinada que tiene como objetivo forzar su dimisión y señaló con especial claridad al portavoz de los díscolos, Miguel Caride. Según dijo, los populares lo «compraron» para garantizar la continuidad de José Manuel Baltar como presidente de la Diputación ourensana.

El alcalde compareció ante los medios de comunicación solo en el salón de plenos del Concello de Ourense. Allí calificó la crisis como una «epopeya» y dijo que esta «es una de las traiciones más épicas de la historia de Ourense y de la política municipal». Según dijo, hay «cantidad» de personajes históricos que han vivido situaciones similares y citó a Jesucristo: «Cuando vienes a cambiar el mundo es normal que intenten hacer este tipo de traiciones».

Jácome recordó su pacto con el PP para repartirse el poder en el Concello de Ourense y la Diputación. Según dijo, habría preferido llegar a un acuerdo con el PSOE y no fue posible. «No podía sacrificar mi objetivo mayor», explicó en referencia a la alcaldía. Según contó, hablando con un dirigente socialista en estos últimos días, le dijo que Baltar lo había traicionado. «Sí, pero yo a él no porque soy un tío leal», cuenta el alcalde que contestó.

El regidor ourensano achacó la crisis a que él siempre fue un «adalid anticorrupción». Según aseguró, no sentó bien su posición en relación al PXOM: «Ustedes saben cómo me he opuesto yo a los pelotazos». Jácome hizo hincapié en su rechazo a la construcción de dos torres junto al puente del Milenio y, en este asunto, señaló a Caride. Pese a que en el pasado él fue el abogado que denunció la concesión de licencia para una de esas edificaciones, «una vez que estamos dentro era el que más defendía que había que dejar edificar». El alcalde afirmó, en este sentido, que entonces no sospechó nada: «¿Quién desconfía de su abogado fiel de los últimos diez años?».

Era una trama como la copa de un pino

Jácome calculó que, entre las concesiones que están en precario y que hay que renovar, los intereses relacionados con el PXOM, el remanente de tesorería y los próximos presupuestos, el Concello manejará en los próximos años 1.000 millones de euros. «¿Ustedes creen que la gente espuria de esta ciudad va a quedarse quieta de que una persona honesta gestione 1.000 millones de euros?», se preguntó.

Según el alcalde, la crisis se gestó en tres fases. Jácome aseguró que todo comenzó en una comida con la presencia de José Manuel Baltar y de su hasta ahora teniente de alcalde, el popular Jorge Pumar. Allí, un asesor de DO mostró su preocupación por una posible investigación judicial contra Jácome y se unió el propio Miguel Caride. «Era una trama como la copa de un pino. Querían que dimitiera por una amenaza», afirma el regidor ourensano, que resistió y que cree que por ese motivo se puso en marcha la segunda fase, la presión de sus propios concejales: «Es la primera vez en la historia de España que miembros de un partido denuncian en Fiscalía a su propio partido sin tener base alguna».

Retira su apoyo a Baltar

Finalmente, la tercera fase fue la de la «soledad». Al marcharse del gobierno el PP y los díscolos, Jácome cree demostrado que «estaba todo secuenciado». Y, sobre los populares, lamenta: «La gobernabilidad de Ourense les importa un bledo. [...] Si podemos chimparlo bien. Si no, que se joda Ourense». Como respuesta, Jácome anunció que retira su apoyo a Baltar en la Diputación. Sin embargo, a este le basta con el respaldo de uno de los diputados de Democracia Ourensana, Miguel Caride, para mantener su mayoría absoluta.

El alcalde aseguró que un alto cargo del PP le dijo este lunes -en presencia también del presidente de la institución provincial- que «Caride no dimite para garantizar la estabilidad de la Diputación». Concluyó, por lo tanto, que lo «compraron». Y añadió: «Supongo que los díscolos van en el mismo pack». Además comparó lo ocurrido con los casos de transfuguismo que en las últimas semanas han dado tres alcaldías de la provincia al PP: «Han hecho lo mismo en la Diputación».

Según aseguró, Jácome le dijo a Baltar: «Se te nota mogollón que estás en el ajo». Matizó, no obstante, que no sabe de quién fue la idea original, «pero está claro que estaban todos en auténtica coordinación». En este caso, señaló a Miguel Caride como «el Tejero», pero dijo que «habrá que ver quién realmente está detrás de todo eso».

Además, el alcalde avanzó que ordenará votar no a los presupuestos de la Diputación, que se debatirán en pleno el próximo día 25. Se preguntó, en ese contexto, qué votará Miguel Caride.

Gobernar con solo dos concejales

Tras finalizar su intervención, Jácome respondió a las preguntas de los periodistas enviadas por WhatsApp ya que se impidió su presencia física como prevención sanitaria por el coronavirus. El alcalde aseguró que podrá gestionar la ciudad con el único apoyo que le queda, el del concejal Armando Ojea, nombrado ya como teniente de alcalde. «Se puede gobernar en estas circunstancias. Vamos a intentarlo». Según dijo, presentará proyectos individuales de interés para la ciudad en el pleno. «Y que voten», señaló en referencia a la oposición. En relación al trabajo ordinario del día a día en el Concello, tampoco le ve problema a la falta de apoyos. Según dijo, próximamente dará detalles de cómo lo hará.

Las cuentas de DO

Por otra parte, Jácome se negó a detallar las cuentas de Democracia Ourensana, cuya legalidad ha sido puesto en duda por sus hasta ahora compañeros de partido. No mostrará extractos por la ley de protección de datos y porque «nadie desvela sus proveedores y sus costes», argumentó. Sí reconoció que la mayor parte del dinero es para su televisión privada, Auria TV: «El dinero del grupo municipal va al partido y el partido compra franjas horarias, compra un producto». Según dijo, está «totalmente tranquilo» ante la denuncia que le pusieron en Fiscalía y reiteró la legalidad de las donaciones recibidas de cargos públicos y asesores. Son menores en DO que en otras formaciones políticas, insistió.

Además, los 800.000 euros en los que uno de los díscolos cifró el gasto de los últimos años es una cantidad «exagerada y falsa». Según dijo, está planteándose denunciar al edil que lo afirmó así, Manuel Álvarez. Jácome ironizó con las críticas al gasto en Auria TV y dijo que «existimos políticamente gracias a la televisión».

El PSOE insiste en un «pacto por la ciudadanía» y responsabiliza a Baltar y Feijoo de la «desfeita»

Los socialistas, que fueron la fuerza más votada en las municipales, aseguran que la suspensión del pacto con Jácome por parte del PP responde a a una «estrategia planificada»

En el transcurso de la comparencia del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, por la crisis de gobierno de la ciudad, el PSOE distribuyó un comunicado en el que volvió a ofrecer diálogo a todas las formaciones políticas de la corporación «co primordial obxectivo de sacar á capital da situación de caos, desfeita, abandono e ingobernabilidade na que a sumiu o Partido Popular de José Manuel Baltar tras o seu pacto con Democracia Ourensana co Concello da terceira cidade de Galicia como refén». Los socialistas de la capital insisten en defender un «pacto por la ciudadanía» y atribuyen la decisión del PP de suspender el acuerdo con Jácome y salir del gobierno a una «estratexia coidadosamente planificada e pensada que desembocou na cesión en falso das súas competencias municipais a causa de intereses económicos e políticos de poder interno».   

Para el grupo municipal socialista el único objetivo de los populares al pactar con Jácome, tras las pasadas municipales, era boicotear un posible gobierno del PSOE, la fuerza más votada entonces. E insisten en recordar los resultados de esos comicios, en los que el PP pasó de diez concejales a siete en la capital y perdió la mayoría absoluta en la Diputación. «A vontade democrática da cidadanía foi corrompida polo Partido Popular de Baltar e levounos a unha situación que eles xa tiñan previsto», destacan. Y aseguran que los populares están empleando a la ciudadanía para sus propios intereses políticos y económicos.

En lo que coincide el PSOE con Jácome es en que el PP dejó pasar las elecciones autonómicas para dar un paso atrás, con el objetivo de no influir en ellas: «Tomaron a decisión de escenificar esta ruptura como medio de esquivar as súas responsabilidades e tratando de manterse alleos por completo a unha situación de caos na cidade de Ourense que eles mesmos provocaron». Como responsables señalan a José Manuel Baltar y Alberto Núñez Feijóo. Consideran además, como fuerza más votada, que son los únicos preparados para «rescatar» a la ciudad.

Sobre la comparecencia del PP en el salón de plenos el pasado martes, aseguran, «non nos valen as bágoas de crocodilo que tratou de soltar, nunha clara mostra de teatro, Jesús Vázquez, porque todo responde a unha coidadosa planificación e estratexia pensada e artellada dende Santiago e da que nós temos confirmación polos movementos dos últimos días».

El BNG acusa a Jácome de «secuestrar a Ourense e impedir que avance»

Los nacionalistas consideran que las declaraciones del alcalde demuestran que el PP y Baltar lo utilizaron para sus intereses

El portavoz del BNG en el Concello de Ourense valoró este miércoles las declaraciones realizadas por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, tras la salida del gobierno de varios concejales de su partido, Democracia Ourensana, y de los ediles del PP: «Ratifican punto por punto o que desde o BNG se ven denunciando desde o primeiro día do actual mandato, que o PP e Baltar, empregarían a Jácome mentras lles fose útil e que o desbotarían unha vez deixara de ser funcional para os seus intereses. Non hai dúbidas polo tanto de que están detrás da operación de acoso e derribo que estamos a vivir nas últimas semanas».

Respecto al papel de Jácome, que se presentó en su comparecencia como un azote de la corrupción, los nacionalistas discrepan: «Representa a expresión mesma da propia corrupción. Non veu para rematar coa corrupción senón para permitir que esta se continúe exercendo. Ourense non merece un alcalde que confunde o público co privado, que ten a concepción de que o concello é como se fose a súa empresa privada».

Luis Seara también se refirió a los motivo de la crisis: la denuncia por parte de varios concejales de la existencia de irregularidades en la gestión de los fondos económicos de Democracia Ourensana. «Foi incapaz de despexar as dúbidas ao redor da utilización que fai dos fondos públicos que recibe do Concello, aludindo a moi vagas explicacións que non contribúen a disipar dúbidas senon que as acrecenta».

Considera que las palabras de Pérez Jácome son «meras escusas». «Sabía das prácticas e comportamentos do PP e  Baltar e pese a elo pactou a formación dun goberno no concello e a perpetuación deste na Deputación Provincial», apunta Seara.

De cara al futuro, los nacionalistas con representación en el Concello de Ourense, consideran que la única solución pasa por la dimisión de Jácome, para una regeneración total de la institución municipal, pero también de la Diputación. «É preciso que partidos honestos, cunha folla de ruta clara e un proxecto de cidade sólido e solvente encabecen a tan necesaria, e xa mencionada, rexeneración política en Ourense», insiste el portavoz en el Concello del BNG. 

Jácome se presentó en la rueda de prensa como capaz de gobernar la tercera ciudad de Galicia con un único concejal. Para los nacionalistas, no es viable: «Eso non é gobernar, é secuestrar a Ourense e impedir que avance, que prospere e que saia da parálise na que se atopa».

Por último, Seara hace un llamamiento a la justicia y pide que actúe en consecuencia tras las declaraciones de Jácome, que aludió, entre otras cosas, a «mordidas» en relación a las concesiones municipales.