La Estación de Loman ofrece una amplia carta que tiene una legión de fieles seguidores
09 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Ocho años después de que abriera por primera vez sus puertas, La Estación de Loman se ha convertido en un referente para los amantes de las hamburguesas. Estos días han organizado unas jornadas que tenían premio para sus clientes, ya que lanzaron una promoción en la que salía gratis la segunda unidad. Además hubo diferentes sorteos. «Es una manera de que la gente pruebe nuestro producto y hemos querido mantener la celebración, pese a la situación actual que lo complica todo», explica Ángel Canal, jefe de sala. El restaurante se ha adaptado al nuevo escenario con la misma facilidad con la que son capaces de ofrecer 45 hamburguesas diferentes en su carta, aunque las combinaciones son casi infinitas. «Podemos llegar a las 400 sin dificultades. Es una carta multifuncional y que hacemos al gusto del cliente, que puede poner y quitar ingredientes a su gusto», señala. Entre las favoritas está su creación más premiada: La Gallega. Fue elegida como la tercera mejor receta de España y la primera de Galicia a finales del año pasado. Dentro de su pan negro centeno, el comensal encontrará capa de queso brie Lingot de Président, ortigas, ternera gallega, pulpo á feira cocido en agua de As Burgas y espolvoreado con pimentón de pimientos de Padrón. «El jurado la calificó como una hamburguesa divertida. Lo cierto, es que como todo lo que hacemos, entiendo que su principal potencial y virtud es que está elaborada con productos gallegos y eso le da un resultado diferente», señala Ángel Canal.
En los tiempos que corren, la principal preocupación de Ángel Canal, jefe de sala, y Juan Varela, jefe de cocina de La Estación de Loman es que los clientes sepan que es un lugar seguro en los tiempos de covid-19. «El restaurante guarda todas las medidas de precaución y seguridad y, por ejemplo, hemos digitalizado todo», señala Ángel Canal. Lo que no cambia es el tirón de sus elaboraciones que se degustan en la calle Monte Medo, en el barrio de San Francisco.