Los críticos piden a Jácome que dimita por «dictatorial» y lo denuncian en Fiscalía

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense
Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense Agostiño Iglesias

El alcalde responde pidiéndoles también su dimisión y el concejal de Cultura ya ha anunciado la suya: «Eu teño unha ética e unha moral»

28 ago 2020 . Actualizado a las 21:15 h.

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, ha sido denunciado por los concejales críticos de su partido, Democracia Ourensana. Esos cinco ediles quieren que la Fiscalía investigue si la gestión económica de la formación política es legal o no y el regidor ha mostrado su «incredulidad». Y, lejos de amilanarse, Jácome asegura que su compromiso con la ciudad está «intacto». De hecho, es él quien pide la dimisión de los díscolos.

En un comunicado difundido por el gabinete de prensa del Concello de Ourense, Jácome hace un repaso de los acontecimientos de los últimos días y destaca que la denuncia ante la Fiscalía fue presentada por los críticos solo noventa minutos antes de la reunión que este jueves celebraron los siete concejales de DO con la intención de reconducir la crisis. «¿Cómo se puede acudir a una reunión a oír las explicaciones pertinentes, pero acudir antes a denunciar?», se pregunta Jácome, que inmediatamente encuentra la respuesta: «Este hecho demuestra que algunos concejales (me consta que no todos), no tenían ningún interés real en conocer ninguna explicación por mi parte, porque ya habían tomado una decisión previa, y ya antes de la reunión la habían llevado a la práctica presentando el escrito ante el fiscal».

El alcalde de Ourense, líder y fundador de Democracia Ourensana muestra su «absoluta tranquilidad» por la denuncia presentada en Fiscalía. Según dice, «los rumores que han circulado estos días tienen fundamento cero». Defiende la legalidad de su gestión al frente del partido e invita a quienes lo duda a dejar sus cargos: «Cuando algún concejal no confía en su alcalde hasta el punto de instar a Fiscalía, lo normal es que ese concejal presente su dimisión y abandone el Concello».

Agradece, por lo tanto, la decisión tomada por Mario González, concejal de Cultura, que anunció este viernes que renuncia a su cargo.

La crisis de Democracia Ourensana se ha cobrado su primera víctima: dimite el concejal de Cultura

Un escueto comunicado difundido este viernes por el Concello de Ourense informa de la dimisión y renuncia al acta de concejal del responsable de Cultura, Mario González Sánchez. El Ayuntamiento avanza que el edil ofrecerá una rueda de prensa el lunes para explicar sus motivos.

«Marcho por todas as experiencias que tiven e por todas as situacións que vin. Eu teño unha ética e unha moral e por iso o anuncio xa, porque non quería que pasase máis tempo con esa incertidume», dice González en declaraciones a La Voz de Galicia. Sin embargo, el concejal no quiere entrar en más detalles y se remite a la comparecencia que ofrecerá el lunes en el Hotel Princess, el mismo en el que los representantes de Democracia Ourensana se reunieron este jueves para tratar de reconducir la crisis: «Vou comentar, desde a miña posición, todo o que sucedeu estes días e tamén vou facer unha valoración do que foi este ano no Concello».

Denuncia de los críticos ante la Fiscalía

Esta decisión del concejal de Cultura se hace pública casi inmediatamente después de trascender que los críticos con Jácome han presentado una denuncia en Fiscalía para tratar de aclarar las supuestas irregularidades en la gestión de los fondos que maneja Democracia Ourensana.

En esa denuncia alertan de supuestas irregularidades en la gestión económica del partido. Según ha podido confirmar La Voz de Galicia, el escrito detalla las dudas legales de esos ediles (cinco de los siete que tiene DO) en relación a las donaciones exigidas a cargos públicos y asesores.

Miguel Caride, que hasta ahora ha ejercido de portavoz del grupo municipal, informó a Jácome de la existencia de esa denuncia en la mañana de este viernes. A raíz de esta comunicación, se ha visto agravada la división interna en Democracia Ourensana y esto ocurre solo un día después de la reunión que todos los implicados celebraron en un céntrico hotel de la ciudad para tratar de reconducir la situación.

En un comunicado difundido por la tarde, los ediles críticos visitaron el edificio judicial ante las dudas sobre la legalidad de las aportaciones económicas que deben realizar mensualmente los asesores contratados por DO en el Concello de Ourense «consistente en la entrega de una parte, en algunos casos muy importante, de su salario». Insisten en que desconocen el destino que Jácome da a esos fondos, así como a las asignaciones económicas que Democracia Ourensana recibe del Ayuntamiento y de la Diputación. Poner esos hechos en conocimiento de la Fiscalía era una «obligación no solo moral, sino también legal» para ellos, dice el comunicado difundido por los concejales críticos, firmado por Miguel Caride, abogado de profesión, en representación de todos ellos, según asegura.

El escrito explica que las cuentas de Democracia Ourensana son gestionadas de forma «personal y exclusiva» por Jácome, «haciéndolo de forma totalmente opaca, decidiendo de forma unilateral en qué gastar esos recursos, negándose a rendir cuentas, así como a publicar las mismas en los correspondientes portales de transparencia». Esa gestión «personalista» se extiende, añaden, a todos los ámbitos: «No nos consulta las decisiones políticas, decisiones con las que en muchos casos no estamos de acuerdo y de las que, por lo general, no tenemos conocimiento hasta que las hace públicas a través de sus redes sociales». Se siente, según dicen, «ninguneados», «decepcionados» e incluso «avergonzados».

Además de mostrar su «sintonía» con los concejales del Partido Popular —con los que DO gobierna en coalición— los críticos avanzan que no dimitirán porque «el proyecto sigue en pie y el único obstáculo para poder desarrollarlo tiene un nombre Gonzalo Pérez Jácome, una persona que se ha revelado incapaz para dirigirlo. Consideran, por lo tanto, que su dimisión es «imprescindible».

 El PSOE ourensano abre la puerta a un gobierno de concentración y el PP lo rechaza

Todos los grupos de la oposición convocaron este viernes a los medios de comunicación para valorar la crisis abierta en Democracia Ourensana. El primero en hablar fue Rafael Rodríguez Villarino, portavoz del PSOE, que abrió la puerta a un gobierno de concentración para echar de la alcaldía al líder de DO, Gonzalo Pérez Jácome, cuestionado en los últimos días por miembros de su partido en relación a supuestas irregularidades en su gestión contable. El PP por ahora rechaza la oferta.

 «Non nos moveu a ambición cando no seu momento se pudo conformar goberno (...) e daquela ofertamos diálogo a todas as forzas políticas. Hoxe nesta situación, movidos pola responsabilidade e desde a máis absoluta humildade tamén lle dicimos á cidadanía que nós estamos dispostos a abrir un diálogo con todas as forzas políticas sen exclusións cun único obxecto, que Ourense arranque», dijo Villarino, que añadió: «Non vimos aquí a criticar a ninguén, vimos a ofertar solucións. Somos o único grupo que pode permitilo e amosamos a nosa vontade para facelo».

 Preguntado por quién debería estar entonces al frente de la alcaldía, el portavoz del PSOE, dijo que debería ser socialista: «Nós entendemos que a forza política máis votada é o PSOE. O que tiña que ser de xeito natural, xa fai ano e tres meses, debería ser agora», dijo Villarino, que incluye al PP en su oferta de diálogo: «Non cremos que a cidade de Ourense poda permitirse o luxo de facer exclusións. Nós cremos que o PSOE ten que ofertar solucións e non podemos ofertar solucións descartando a ninguén. Tamén é certo que o PSOE foi a forza que liderou as eleccións e cremos que debe liderar o novo goberno». En todo caso, el líder socialista descartó contactar con el presidente provincial del PP, José Manuel Baltar, pero sí se mostró favorable a hablar con los concejales populares: «Que eu saiba el non é concelleiro».

 La respuesta del Partido Popular no tardó en llegar y la encargada de ofrecerla fue su portavoz municipal, Flora Moure, que mantiene la vigencia de la coalición de su formación con Democracia Ourensana, un pacto que también sustenta el gobierno de la Diputación, encabezado por Baltar. «Tenemos un pacto de gobernabilidad que está actualmente vigente y estamos trabajando sobre ese pacto por el bien de la ciudad», dijo Moure.

Sí habría más receptividad en las filas de Ciudadanos. Su portavoz, José Araújo, fue preguntado por la oferta de un gobierno de concentración y dijo que «calquera opción sería mellor que non facer nada». No dio, en todo caso, nada por hecho: «Cando chegue o momento falaremos. De entrada, nós estamos pola labor de sumar, non de restar». Araújo dijo, además, que en esto momento quienes tienen que mover ficha son los grandes partidos.

 Finalmente, Luis Seara, del BNG, destacó la situación de «ingobernabilidade» en la que queda ahora la ciudad y, sobre el gobierno concentración, dijo que es necesario ver primero cómo se revuelve la crisis de DO. «A raíz do que aconteza, o BNG analizará a situación e se pronunciará», explicó.