El músico uruguayo Ignacio Expósito compone desde Meréns, en Cortegada
19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El músico Ignacio Expósito nació en Uruguay pero la gran mayoría de su ascendencia le recordaba que tenía sangre gallega corriéndole por las venas. Fue uno de sus bisabuelos por parte de madre, natural de Ons, el que decidió probar suerte en el país sudamericano. Por parte de padre, toda su familia es ourensana. Concretamente de Meréns, en Cortegada. Allí se trasladó Ignacio en el 2017. «Vine a estudiar el curso de constructor artesanal de gaitas porque soy gaiteiro y me parecía una oportunidad fascinante», explica. El covid-19 detuvo las clases hasta nuevo aviso. Lo que no paró en ningún momento fue su capacidad para componer y crear arte en forma de música. En el 2019 presentó 7 su primer trabajo discográfico como Lado C. «Vengo del rock y del punk, mi cara A, pero también me reconozco en la música celta, mi cara B, así que la parte electrónica es la tercera cara», dice. Ritmos propios del hip-hop con largas bases instrumentales en las que se entremezclan sonidos acústicos y eléctricos. Eso es lo que se puede escuchar en 7, cuyo último videoclip verá la luz en los próximos días a través de sus canales en Youtube y redes sociales. Mientras, Ignacio está ya inmerso en su próximo proyecto.
«Estoy en el proceso de mezcla del segundo disco, que será más extenso y maduro que el primero», admite. Dice que hace música para liberar y que en los temas que está preparando conjuga la naturaleza que le rodea. «A nivel de imagen y de paisaje, este disco tiene un fuerte contenido emocional, que está muy ligado a la tierra y a mis raíces, aquí en Meréns», finaliza este uruguayo, que ha encontrado la inspiración en el rural ourensano.