Resiliencia

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

18 ago 2020 . Actualizado a las 15:55 h.

El Sevilla me alegró la semana de fútbol televisado de este agosto tan atípico y que nos tiene a todos sin saber hacia dónde apuntar.

La Champions es la cumbre y lo será siempre, pero esa segunda Copa que se les da tan bien a los hispalenses, nos dejó más de un momento épico, que Julen Lopetegui describió esta vez de un modo, cuando menos, peculiar: «Ha sido un partido de resiliencia».

El palabro quizás no sea tan raro como lo pinto y, de hecho, se usa bastante últimamente en foros políticos y la RAE lo define con exactitud: «Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos». Al bueno de Lopetegui le vino como anillo al dedo: «Un partido de saber competir hasta el límite. Hemos sido capaces de hacerles daño y, cuando nos lo han hecho, hemos defendido bien». Lo que se dice adaptarse. El himno del Arrebato suena más alto que nunca y el Sevilla ya mira hacia la sexta. Vaya, que es su competición fetiche, sin duda.

A nosotros, en esta provincia un poco más norteña, nos queda hacer gala de resiliencia también. Se ve que lo de tumbar al covid-19 no será tarea fácil y habrá que adaptarse ante ese agente perturbador. Sé que los hosteleros no están para bromas, por citar a un gremio que está en boca de todos, pero lo de la materia deportiva y una industria que se mueve a su alrededor -por muy modesta que sea la categoría-, sigue a merced de muchos condicionantes y decisiones pendientes. Tenemos que apretar los dientes para salir de una pandemia, sin que se resientan nuestros motores económicos. Cuestión de resiliencia.