El grupo Alerta Delirium pretende dar a conocer y humanizar esta patología
08 ago 2020 . Actualizado a las 17:15 h.Alerta Delirium es un grupo multidisciplinar que trabaja desde hace dos años en una patología tan frecuente como poco conocida: los delirum o cuadros confusionales. Sus integrantes, profesionales de medicina interna, cuidados intensivos y psiquiatría -tanto facultativos como residentes- buscan abordar esta enfermedad a partir del proyecto «De hospitales hostiles a hospitales amigables: un abordaje integral del delirium», que fue presentado a los premios de humanización del área sanitaria de Ourense. Entre ellos se encuentra David Simón, miembro de Alerta Delirium y psiquiatra en el CHUO.
-¿En qué consiste el delirium?
-Es un cuadro bastante frecuente, pero poco conocido por profesionales. Combina trastornos de desorientación, agitación psicomotriz, trastornos de la memoria, incoherencia en el discurso… Asusta mucho a los familiares y a los enfermos que lo padecen, porque puede aparecer de una forma brusca. Los cuadros provocan importante mortalidad en los servicios y los pacientes que lo sufren suelen alargar los ingresos y tener más complicaciones de tipo infeccioso u otro tipo.
-¿Quiénes son los más afectados por este cuadro?
-Incide especialmente en poblaciones mayores hospitalizadas: ingresados en UCI, operados de cadera, en paliativos… En el contexto de Ourense, una provincia que es casi paradigma europeo del envejecimiento extremo, entendíamos que es importante.
-¿Desde qué especialidad sanitaria tendría que abordarse?
-Es una patología que trasciende a todos los servicios. Tiene una importantísima penetración el entorno sanitario, pero entendemos que requiere un abordaje integral; no es de nadie, no es de ningún servicio concreto. Tiene que formar parte de la agenda de las propias instituciones sanitarias, como ya ocurre en otros países de nuestro entorno, como puede ser el Servicio Escocés de Salud, el Servicio Irlandés de Salud o incluso algunas iniciativas de hospitales americanos.
-¿Cuáles son las medidas propuestas por Alerta Delirium para humanizar la enfermedad?
- En primer lugar, querríamos saber qué conocen las familias y el propio personal médico sobre estos cuadros. Queremos conocer su opinión y crear un entorno de información online, una escuela de formación para pacientes y familiares. Enseñar como prevenir y tratar el delirium de la forma menos «farmacológica» posible, a través de medidas que tienen que ver con el acompañamiento, la movilización, la orientación… Incluso cuestiones como el ruido ambiental o la luminosidad, que pueden contribuir a la desorientación. Intentamos entroncar la atención a las familias, y pequeñas medidas para mejorar, detectar y sobrellevar el delirium. Por otra parte, estaría el ámbito de la información. Siguiendo la línea de la medicina gráfica, queremos crear pósteres o paneles para las familias y el personal sanitario, con un diseño bastante cercano a la infografía, casi como un cómic. Otro punto importante es la concienciación del conjunto hospitalario, es decir, aumentar la coordinación con la atención primaria y la hospitalización a domicilio; así como llegar a todo el entorno de residencias sociosanitarias, puesto que el delirium también tiene una alta penetración en el entorno sociosanitario. Es algo que ya proponíamos previamente, pero durante la pandemia covid se ha visto que es un área que necesita de intervención y de mejora.
-¿Se conoce el origen de los cuadros?
- El mecanismo de defensa patológico del delirium es un desequilibrio que suele darse en un cerebro envejecido o dañado, muchas veces desencadeno por infecciones, que pueden provocar este trastorno funcional. Es como si un paciente se demenciase de la noche a la mañana, con agitación. No hay un fármaco concreto que lo solucione.
-¿Ha sido una patología común entre aquellas personas mayores hospitalizadas por covid-19?
- Efectivamente. Los cuadros de delirum en los pacientes covid han sido muy frecuentes, en todos los hospitales del mundo. Estamos hablando de personas ancianas, personas de riesgo y en fase de hospitalización.