La dureza de las etapas y el calor lastran el tirón de la Vía da Prata

XIANA FOLE GARZA / r. n. p. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Un estudio ve en la baja densidad demográfica una oportunidad en el escenario actual

07 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Vía da Prata es la principal ruta jacobea del sur, siguiendo un itinerario que comienza en Sevilla y asciende por Extremadura y Castilla-León hasta llegar a Galicia. La Vía pasa por más de la tercera parte de los municipios de la provincia ourensana, por lo que está vinculada a la actividad económica y a la conservación patrimonial de múltiples poblaciones rurales. Sin embargo, se trata de la única ruta del Camino que en 2019 no consiguió batir el récord de peregrinaje de 2010 -anterior año Santo-, hablándose así de estancamiento.

Precisamente para analizar el potencial del Camino de Santiago - Vía da Prata surge un estudio en colaboración con la Deputación de Ourense, el Consejo Económico y Social de la Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela; cuyo contenido se presentó ayer en el Monasterio de Oseira (San Cristovo de Cea).

Reactivar la ruta es el objetivo común al que pretende llegar este proyecto. «A Vía da Prata é un dos camiños que transcorre pola nosa provincia que lle dota dese carácter internacional e que está en máis da terceira parte dos 92 concellos da provincia de Ourense, polo tanto, temos que procurar todo aquilo que repercuta no desenvolvemento e posta en valor do seu cometido», señalaba José Manuel Baltar, quien agradece la elaboración de un estudio que valorice la importancia de la vía; así como la cooperación entre las administraciones para que esta pueda ser una fuente de ingresos y de dinamización social.

«O turismo en Ourense, antes da pandemia, rexistrou datos históricos, tanto de visitantes como de pernoctacións», indica.

Melchor Fernández, quien clasifica al Camino de Santiago como «eje vertebrador de Galicia», señala la importancia de analizar la Vía también a escala local. Y así lo hace el estudio, a través de una combinación de contestaciones de peregrinos e información oficial. Uno de los determinantes que explicarían esa menor afluencia sería la propia dureza de la ruta: etapas largas, de más de 30 kilómetros -unas siete u ocho horas- y con temperaturas extremas en verano. También influyen la baja densidad demográfica de los municipios que la conforman y la escasa prestación de servicios de restauración; al igual que otros factores temporales, como las obras del AVE. Por supuesto, la ruta también cuenta con ventajas y potencialidades, desde la riqueza natural de los caminos y su tranquilidad hasta la tipología de peregrino habitual en la vía, uno experimentado y, por lo tanto, crítico.

Cómo mejorar la ruta

Así, el estudio recoge una serie de propuestas, tanto generales como específicas, encaminadas a promover el Camino y la Vía da Prata. Dentro de la particularidad de esta última, se recalca la necesidad de promover su identificación con un perfil de peregrino como el ciclista, los grandes grupos, reconfigurar las etapas y promover la ciudad de Ourense como punto de inicio para peregrinos con limitación temporal.

Por su parte, Agustín Hernández se refiere a la vía dentro del contexto de la nueva normalidad. «Ese illamento que presentan os diferentes concellos polos que pasa o camiño, esa pouca poboación e esa flexibilidade dos distintos puntos de inicio, ademais da boa acollida dos veciños, son factores que permiten ver unha oportunidade no camiño da Vía da Prata neste contexto», indica.

Al acto también asistieron el conselleiro de Cultura y Turismo en funciones, Román Rodríguez y el alcalde de San Cristovo de Cea, José Luís Valladares.

La Xunta impulsará un albergue de peregrinos en Oseira

Aunque la ruta de la Vía da Prata cuenta actualmente con 13 albergues (alguno de ellos recientemente terminado, como el de Ourense) la Xunta de Galicia va a impulsar dos nuevas dotaciones: un albergue en Gudiña, mediante la rehabilitación de la Casa da Viúva, y otro en el propio Monasterio de Oseira. «En ambos casos apostamos pola rehabilitación, mantemento e uso do noso patrimonio, un aspecto clave que me parece importante reivindicar», explica Román Rodríguez, titular de Cultura y Turismo. En total, una inversión de 1,3 millones de euros. Rodríguez recalca la importancia de «avanzar a paso lixeiro para chegar nas mellores condicións posibles ao vindeiro Xacobeo 2021». La señalización de la Vía de la Plata forma parte de dicho trabajo, con otra inversión de 2 millones de euros.

El nuevo albergue contará con un emplazamiento privilegiado: un monasterio de más ocho siglos de antigüedad que se conserva en perfecto estado. El conjunto arquitectónico medieval, ligado a la orden del Císter, tuvo también una gran importancia económica y social a lo largo de la historia. «Imos ter un dos mellores albergues de Galicia, grazas a poder durmir nesta xoia. Tódolos galegos lle queremos ó camiño, e é por iso que vai ser un elemento de reactivación económica e emocional», concluye Rodríguez.

La construcción del nuevo albergue supone también un impulso económico para el propio municipio de San Cristovo de Cea. Su alcalde, José Luís Valladares, indica que el trinomio turístico de la población está conformado por el Monasterio, el Museo Etnográfico y su famoso pan.