La Xunta multa al ADIF con 35.000 euros por tirar dos vagones al Sil

María Cobas Vázquez
María Cobas O BARCO

OURENSE

Las conselleiras de Infraestruturas y Medio Ambiente visitando la zona donde se han tirado los vagones
Las conselleiras de Infraestruturas y Medio Ambiente visitando la zona donde se han tirado los vagones Lolita Vazquez

El gestor ferroviario sitúa en una semana el plazo para retirar el convoy siniestrado

06 ago 2020 . Actualizado a las 23:47 h.

La Consellería de Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador al ADIF por tirar dos vagones de tren al río Sil a su paso por Carballeda de Valdeorras. Aunque la investigación sigue en marcha y hay pruebas todavía pendientes de resultado, lo que se ha confirmado ya por parte de la Xunta es una falta grave en materia de gestión de residuos, por lo que se ha impuesto al administrador de infraestructuras ferroviarias una multa por 35.000 euros.

Así lo explicó la conselleira de Medio Ambiente en funciones, Ángeles Vázquez, en una visita a la zona acompañada de su homóloga en Infraestruturas, Ethel Vázquez, y la alcaldesa, María del Carmen González. Remarcó la cuantía de la sanción, y resaltó también que «non quere dicir que avanzada a investigación e se os residuos se puideran considerar moi perigosos, esa sanción non se puidese encarecer». Se seguirán en este sentido haciendo análisis para determinar si hubo alguna afección grave al río.

«A lo largo de estos días intentamos que alguien nos diese una explicación de por qué actuó así ADIF y a día de hoy todavía lo desconocemos», dijo. Aseguró también que no tienen comunicación alguna sobre cómo será el operativo para sacar los vagones del cauce fluvial. Recordó que había enviado sendas cartas a los ministros de Transportes y Para la Transición Ecológica reclamando que se depuren responsabilidades y «una medida cautelar para que procedan lo antes posibles, cuanto tengan los permisos pertinentes y con los proyectos, anteproyecto o memoria descriptiva correspondiente, a retirar los residuos y que sea un gestor el que posteriormente se haga cargo de los mismos».

Por su parte, desde el ADIF se avanzó que la solución (consensuada con los técnicos de Renfe) consiste en el desmontaje de los vagones para facilitar su traslado hasta la próxima estación de Quereño (Rubiá). Emplearán dos grúas de carretera de 80 toneladas, para lo que previamente el ADIF deberá construir un acceso para vehículos, de unos 400 metros de longitud, desde la estación de Sobradelo hasta el punto donde descarriló el tren. Para poder llevar a cabo estos trabajos será preciso desmontar la catenaria del tren.

La duración estimada de los trabajos es, según el ADIF, de una semana, supeditada a la obtención de los permisos correspondientes por parte de la Consellería de Medio Rural y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.