Marquitos y Diego García se despedían de sus respectivos equipos para cambiar de aires
05 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Se veía venir, porque Álvaro Villarino estaba mostrando sus buenas condiciones como central de segundo año juvenil en la UD Ourense y ya venía de realizar una pretemporada con la primera plantilla el pasado verano.
Fernando Currás ya había avisado con anterioridad que quizás sería un buen mensaje dejar una puerta abierta en la primera plantilla a jugadores como zaguero ourensano, integrante de esa exitosa generación del 2002 que coincidió en las filas del Celta, con jugadores como Raúl Dacosta, hoy en el Real Madrid, los laterales Víctor Álvarez o Hugo Sanz, así como el talentoso Xabi Domínguez, que se alistó después en el Lugo.
En el caso de Villarino Meiriño, tras formarse en el Pabellón y el Ponte, en A Madroa entró de cadete, llegando en juveniles a la Liga Nacional, categoría en la que también militó con los ourensanistas.
Despedidas
En el club también se despedían de Marquitos, uno de sus goleadores en las últimas campañas, que emprende el corto viaje hacia O Carballiño para militar en el Arenteiro. Lo mismo sucedió en el Ourense CF, donde esta vez le tocó el turno para despedirse al guardameta Diego García.