Jácome estudia prohibir la circulación de bicis y patinetes en las zonas peatonales

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

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Bicicletas circulando por una zona peatonal en Ourense
Bicicletas circulando por una zona peatonal en Ourense Santi M. Amil

«Bien pueden circular por vías de tráfico rodado, sin abusar de atajos», dice

04 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Facebook fue, de nuevo, el medio elegido por Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, para anunciar su última propuesta. El regidor de Democracia Ourensana asegura que está estudiando la posibilidad de prohibir la circulación de bicicletas y patinetes en las zonas peatonales de la ciudad. El motivo, según dice, son los excesos de velocidad de algunos ciclistas que provocan «sustos diarios» o incluso accidentes.

En la publicación de DO se explica que existe un «problema técnico» para multar a los usuarios que van demasiado rápido en las calles con preferencia para los peatones. Al no llevar matrículas, aunque se instalase un radar en esas vías, no sería posible identificar a los infractores. «Una solución podría ser la de obligar a una identificación distintiva en el vehículo, de modo que se pudiera identificar a aquellos que circulan a más de diez kilómetros por hora (algunos llegan a ir a más de treinta)», explica el partido de Jácome, que precisa que algunos patinetes de alquiler ya incorporan un sistema que ajusta su velocidad máxima al tipo de vía por la que se está circulando.

En cualquier caso, una prohibición para moverse por zonas peatonales no sería traumática para los ciclistas, asegura Jácome. «Lo que está claro es que las bicis y patinetes, debido a sus ventajas de movilidad, bien pueden circular por vías de tráfico rodado, sin abusar de atajos por las vías peatonales», argumenta Democracia Ourensana en su comunicado vía Facebook. En él, el partido hace hincapié en los accidentes que «ocasionalmente» protagonizan los usuarios de bicicletas y en las «molestias y sustos diarios, que los viandantes no tienen por qué soportar».

Paseos fluviales

La convivencia entre peatones y ciclistas es algo que preocupa a Jácome. Una de sus decisiones durante el estado de alarma fue la de restringir la circulación sobre dos ruedas en los paseos fluviales del Miño y el Barbaña. Según explicó, un día antes de anunciar la restricción él mismo tuvo que apartarse al paso de un grupo de usuarios de bicicleta. Finalmente, suavizó esa medida y desde junio pudieron volver, aunque con una limitación de velocidad a 15 kilómetros por hora.