El pleno de la Diputación vivió un intenso debate sobre las migraciones y sus causas
01 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Uno de los debates más intensos del pleno en la Diputación tuvo lugar a raíz de una moción presentada por el BNG. Los nacionalistas pretendían instar al Parlamento gallego a crear una ponencia sobre la problemática de la emigración. Más allá de la propuesta concreta del Bloque -expuesta por Bernardo Varela con referencias a Rosalía de Castro y sus Cantares Gallegos- las intervenciones abordaron el asunto desde muy diversos puntos de vista. La popular Luz Doporto denunció los «tintes demagóxicos» de la moción del BNG. Según dijo, actualmente los padres animan a sus hijos a estudiar idiomas o incluso a irse de Erasmus al extranjero y los jóvenes quieren «experimentar». «Non podemos dramatizar pensando que toda a emigración é unha cuestión de pobreza ou de poucas oportunidades laborais, tamén é unha cuestión de enriquecemento persoal en moitos, moitísimos casos», continuó Doporto, que compartió argumentación con Armando Ojea, de DO.
Este dijo que «non ten sentido falar de emigración galega hoxe en día» porque actualmente «as cousas funcionan de maneira global». Según dijo, no es un «drama», sino un «fenómeno». Así pues, el BNG solo contó con el apoyo del PSOE. El socialista Diego Fernández se mostró sorprendido por el discurso del gobierno provincial: «Parece que non estamos en Ourense, que estamos en Suecia».
Transfuguismo, Villarino y CEO
El pleno también fue polémico por la solicitud de ampliación de compatibilidad del líder del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, para dar clases en el campus. El gobierno provincial lo rechazó y Miguel Caride, de DO, admitió que lo hacía por «unha cuestión persoal» porque durante el último año «non fixo máis que agredirnos».
Por otra parte, durante la sesión, tanto socialistas como nacionalistas destacaron que Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO, fue vocal a propuesta del PP en la junta electoral provincial. El presidente popular, José Manuel Baltar, aseguró que no hay nada de irregular en ello. Además, el gobierno impuso su mayoría para rechazar el debate de una moción de urgencia del BNG contra el transfuguismo en Castrelo de Miño. El popular Rosendo Fernández argumentó que los ediles socialistas que apoyarán al PP no son tránsfugas porque no formaban parte del gobierno local.