El Concello de Ourense precinta otro pub en la plaza del Correxidor

La Voz OURENSE / LA VOZ

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El incumplimiento de licencia o del horario de cierre son las infracciones frecuentes

11 ago 2020 . Actualizado a las 17:49 h.

El Concello de Ourense ha procedido a precintar el pub A Botica, en la Praza do Correxidor, por «exercer a actividade sen autorización municipal». El local de hostelería del casco histórico fue cerrado por la administración local «por exercer actividade de café-bar especial sen licenza de actividade nin acto previo comunicado». La decisión del Concello fue comunicada el pasado viernes y el local del número 4 de la Praza do Correxidor fue precintado por la Policía Local de Ourense tras las 48 horas preceptivas para retirar los enseres que se considerase oportuno. Se llegó a la decisión del cierre del establecimiento «unha vez desestimadas tanto as alegacións á providencia da Concellería de Urbanismo e o recurso de reposición presentado polo titular». A Botica ya fue precintada hace años en dos ocasiones: a finales del 2007 y comienzos del 2008.

Según se indica desde el Concello la problemática que se está dando en el casco histórico tiene una tipología muy definida. «Por un lado están los que incumplen sistemáticamente el horario de cierre y por el otro los que ejercen una actividad para la que no tienen licencia, como es en este caso. Generalmente son locales que tienen licencia de café bar y que funcionan como pubs, es decir que alargan el horario fuera de la ley y ejercen una competencia desleal porque hay locales que pagan una licencia de café bar especial, obviamente mucho más cara y con unas mayores exigencias, y que sí pueden prolongar su actividad hasta más tarde», recuerda la concejala de Urbanismo Sonia Ogando.

El caso de A Botica se suma a otros cierres decretados por el Concello de Ourense por diferentes circunstancias. El más llamativo es el caso del Moscow, local cerrado a comienzos de junio que estuvo funcionando desde el 2008 sin tener licencia «con reiteradas denuncias de los vecinos y cuyo caso estaba ya en manos de la Valedora do Pobo», recuerda Ogando. En las últimas semanas se decretaron también los cierres del Pico Pao -plaza Saco e Arce- y Correxidor -en la plaza del mismo nombre-.

También han dejado de tener actividad locales como el Swass -en el barrio de San Francisco y tras una intervención policial por drogas-, y el Piscodelia -en la calle Lúa, por funcionar como pub sin tener licencia-. Además, hay varios expedientes en tramitación en el Concello de Ourense.

«No pienso incumplir la ley»

Sonia Ogando tiene meridianamente clara la realidad en la que se mueve y su cometido. «No pienso incumplir la ley. Quien actúe dentro de la legalidad no va a tener problemas y el que se la salte tendrá que atenerse a las consecuencias y cumplir con la legislación vigente», señala la responsable de Urbanismo.

La concejala ourensana apunta la problemática del casco histórico: «Hay locales que no podrán reabrirse por tener la licencia caducada y también existen establecimientos que realizan una actividad para la que no tienen licencia y no tramitan el cambio porque con la ley en vigor no cumplirían las exigencias y tendrían que retirar escaleras, mejorar la accesibilidad y dotarse de baños para minusválidos».

Entre las denuncias que están pendientes de resolución, según apuntan desde el colectivo O Cimborrio, están las referidas a locales en las calles Lúa, Pizarro, Gravina, Juan de Austria, Lepanto y las plazas Maior, San Martiño y Santa Eufemia. También se da el caso de tres locales de la calle Lepanto que alternan la actividad de café bar con la de pub, para la cual no cuentan con la correspondiente licencia. Desde el Concello se reconoce que hay varios expedientes pendientes de resolución en estos momentos.