Calor y mascarillas en la primera misa con el Santiago «confinado»

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Palma Roca

El santo de la iglesia de As Caldas, patrón del barrio de A Ponte, recibió la visita de un centenar de fieles y sus abanicos

25 jul 2020 . Actualizado a las 15:40 h.

Sin multitud en el interior ni aglomeraciones en las escaleras a la entrada de la iglesia de As Caldas, pero el barrio de A Ponte rindió homenaje un año más a su patrón. La celebración del Día de Santiago se limitó en esta ocasión a una misa a media mañana. Contó con un centenar de fieles, colocados de forma intercalada en los bancos del templo. Todos ellos con la mascarilla puesta y la atención centrada en las palabras del co-párroco Germán Fernández, solo interrumpida por el sonido que hacen los abanicos al moverse en el aire -y por un par de llamadas al móvil de un despistado-.

El calor era tal que algunos vecinos se alegraban de no haber llegado a tiempo para coger sitio y haberse tenido que quedar fuera, a la sombra. En su sermón, el sacerdote habló del centenario del templo, que se cumple este año y cuya conmemoración quedara para el que viene. Hizo especial hincapié en la importancia de sobrellevar las adversidades y de adaptarse a las circunstancias que se vayan presentando en el camino. Habló de cómo la vida puede cambiar sin previo aviso, del covid-19 y del confinamiento. «De pronto un día llegó un virus y nos encerró a todos en casa. Incluso a nuestro Apóstol Santiago, que todavía hoy sigue confinado», afirmó. Lo dijo porque no hubo procesión este año, al estar desaconsejada como medida de prevención frente al coronavirus.

Este Día de Santiago fue diferente al resto -no por el calor- aunque los fieles de A Ponte volvieron a demostrar su devoción al santo. 

Palma Roca