El año pasado se tramitaron más de cinco mil casos por un importe de 1,1 millones
10 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La justicia no se entendería sin un buen funcionamiento del turno de oficio. La implicación de los abogados con los ciudadanos que no se pueden costear un profesional debido a su falta de recursos o una situación personal compleja es clave para que el estado de derecho funcione correctamente. El próximo domingo, 12 de julio, se celebra el día de la justicia gratuita y aunque este año debido a la situación sanitaria no habrá ni carpas ni andainas, los abogados han querido aprovechar la efemérides para reivindicar el trabajo de los 359 profesionales que están adscritos al turno de oficio en la provincia de Ourense. «Son dos de cada tres ejercientes», aclaró Esperanza Fernández, vicepresidenta del colexio da avogacía y encargada del servicio de justicia gratuita. Y serán necesarios seguramente tantos profesionales porque creen que en los próximos meses el nivel de solicitudes, que lleva ya cinco años al alza, sufrirá un nuevo repunte por la situación actual. «Con lo que se avecina por la pandemia no es que vaya a haber una avalancha, sino que se va a producir un tsunami de solicitudes de justicia gratuita», advirtió Fernández, que asegura que fruto de los expedientes de regulación de empleo en las empresas, los despidos y la lenta recuperación económica «habrá mucha gente que por primera vez se vea obligada a acudir a la justicia gratuita».
Y es que desde que se produjo la desescalada ya se ha notado un incremento en las peticiones. Solo en divorcios, se han registrado ya 58 solicitudes de ciudadanos que demandan abogado de turno de oficio, y en el colegio Se habla ya de «avalancha de peticiones», tal y como constató durante la rueda de prensa ofrecida este jueves la decana, Pilar López-Guerrero. «La figura del abogado del turno de oficio va a ser más necesaria que nunca», aseguró Esperanza Fernández, que hizo balance de la evolución del servicio durante el 2019.
En ese año se gestionaron 5.098 asuntos de justicia gratuita que entrañaron un coste de 1,1 millones de euros. La cantidad supone un incremento notable respecto a la de hace cinco años, cuando se certificaron 961.941 euros y se tramitaron 4.301 asuntos. En cuanto a las retribuciones, la media que percibe cada letrado por caso es de 143 euros, una cifra que, desde Ourense, se considera «insuficiente para los gastos y la dedicación que supone».
Cerca de doscientos letrados fueron movilizados durante el estado de alarma en la provincia
Todos los colectivos profesionales se han visto afectados por la pandemia y los abogados no han sido una excepción. Eso sí, a pesar de la delicada situación sanitaria el servicio de justicia gratuita se mantuvo activo durante todo el estado de alarma y muchos profesionales del colegio ourensano fueron movilizados para diversas actuaciones por toda la provincia. En total, fueron llamados 187 entre el 14 de marzo y el 21 de junio, realizándose un total de 394 asistencias. «Estamos orgullosos del trabajo que han hecho, de su profesionalidad, porque han reafirmado su compromiso con la justicia gratuita, y por eso desde el colegio se le va a entregar un diploma acreditativo», anunció la vicedecana, que destacó la alta incidencia de asuntos de violencia de género que se registró en los meses que duró el confinamiento. Así, se contabilizaron sesenta actuaciones relacionadas con violencia hacia la mujer, mientras que en el mismo período del 2019 se habían contabilizado 80 casos. «La reducción en Ourense no fue muy significativa, a diferencia de lo que ocurrió en otras provincias, donde la bajada sí fue mucho mayor», explicó.
En cuanto a las asistencias, muchas se realizaron por videoconferencia pero también hubo comparecencias en persona con detenidos, incluso en los días en los que los medios de prevención eran todavía escasos, en marzo y abril.
El colegio demanda una calle o plaza en la ciudad para visibilizar su labor
¿Una travesía dedicada al abogado del turno de oficio en Ourense? Desde el Colexio da Avogacía consideran que sería bueno para visibilizar su labor y reconocer el trabajo que realizan, que la capital de As Burgas tuviera una calle o plaza que los recordara. «Hay más de cuarenta ciudades españolas que ya tienen calles, plazas o glorietas dedicadas a reconocer el esfuerzo que realizamos los abogados del turno de oficio», aseguró la vicedecana del colegio ourensano, que reconoció que «nos encantaría que el Concello nos hiciese este reconocimiento a aquellos que realizamos este servicio público a un coste tan bajo». Sobre este asunto, la decana puntualizó que ya se ha hecho una solicitud oficial en este sentido al consistorio ourensano, si bien hasta el momento no ha habido respuesta.
Suspendida la mediación
Pero hay otros asuntos pendientes entre las administraciones y el colegio ourensano. Así, Pilar López-Guerrero confirmó que se han visto obligados a suspender el servicio de intermediación judicial familiar, debido a que la Xunta no ha querido actualizar el convenio para desarrollarlo. «El colegio no puede asumir todo el año el coste del servicio y si no tenemos convenio, no podemos hacer el trabajo», dijo Guerrero, quien asegura que tras levantarse el confinamiento pidieron a la Xunta una actualización de las condiciones para poder desarrollarlas conforme a las nuevas normativas sanitarias, si bien hasta el momento no han recibido respuesta. El servicio funcionaba en asuntos familiares y estaba propiciando muchos acuerdos entre parejas en separación.