Sale a concurso la plaza para renovar la jefatura fiscal

m. v. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Julián Pardinas, teniente fiscal, ha confirmado que optará al puesto, vacante desde hace más de un año

09 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras más de un año vacante, el Boletín Oficial del Estado publicaba este miércoles la convocatoria de la plaza de fiscal jefe de Ourense. Se abre así un plazo de diez días naturales para que quienes quieran aspirar al cargo presenten sus candidaturas, si bien no podrán hacerlo los funcionarios que no hayan cumplido diez años de servicio en la carrera y sean fiscales de segunda categoría.

Y el primero en dar el paso para ocupar ese despacho que lleva ya muchos meses cerrado es Julián Pardinas Sanz, de 66 años, que desde la suspensión del anterior fiscal jefe, Florentino Delgado, ocupa la plaza en funciones. Con más de cuarenta años en la carrera, el teniente fiscal y delegado de los asuntos de Violencia de Género, no oculta su intención de ocupar el más alto cargo dentro de la provincia, si bien es posible que no esté solo en esa pugna. Y es que a la plaza podrían aspirar funcionarios de algún otro territorio que cumplan las premisas para ocupar el cargo, sin que se pueda descartar tampoco que algún otro profesional de la oficina de Ourense se decida finalmente a dar el paso. Podría ser el caso de José Manuel Ucha, quien en el 2015 ya se presentó como candidato para sustituir a Florentino Delgado, pero por ahora el fiscal delegado autonómico de Menores asegura que no está entre sus previsiones aspirar a la jefatura ourensana.

No habrá nada definitivo, en todo caso, hasta que venza el plazo establecido, a finales de la semana que viene. La decisión última la tomará la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, que ocupa el cargo desde el pasado mes de enero, tras suceder a María José Segarra.

Salida con polémica

Con el nuevo nombramiento se pondrá fin a una situación de provisionalidad que se mantiene desde abril del 2019, cuando la misma fiscalía general apartó del cargo a Florentino Delgado, que lo ocupaba desde 2004. Una investigación abierta meses antes por el piso en el que residía, y que durante años había pagado la Xunta, motivó la salida de Delgado, quien posteriormente fue sancionado. Antes de eso ya había pedido un traslado a Madrid.